«Les bailamos a nuestros compañeros danzantes, músicos y a todos los que se nos fueron antes, los recibimos y despedimos con mucha alegría», dice a EL UNIVERSAL Luciano Bernal Vargas, danzante afro de la región Costa de Oaxaca, antes de iniciar con el recorrido hacía el panteón para despedir a las ánimas.
Con sones al ritmo de zapateado, “Los Diablos” de la comunidad afrodescendiente de Collantes, considerada uno de los pueblos negros de Oaxaca, al Sur de México, bailaron sobre las tumbas, para despedir a sus fieles difuntos, tras dos días de celebración.
Como parte de la identidad cultural de esta comunidad del municipio de Pinotepa Nacional, niños, niñas y adultos se citaron en el cementerio para recibir, celebrar y despedir a las ánimas con la danza de Los Diablos, durante los días 1 y 2 de noviembre.
Foto: Juana García
«Siempre hemos bailado en estos días a nuestros muertos. Es parte de nuestra tradición, entonces ya sabemos que en esta fecha debemos de cumplir con nuestra danza», dice Rogaciano Bernal Herrera, quien lleva más de 40 años bailando Los Diablos.
Aunque el danzante no tiene mucha noción de cómo llegó esta danza a Collantes, sí tiene en claro que es parte de su identidad como comunidad negra que habita en esta parte de la Costa de Oaxaca.
Este martes antes del mediodía un grupo de niños y niñas dieron la bienvenida a los Fieles Difuntos en el cementerio con esta particular danza, enseguida caminaron y danzaron sobre las calles arenosas hasta el atardecer.
Foto: Juana García
Para continuar con las festividades, este miércoles en punto de las 12:00 del día, los danzantes mayores al ritmo de sones del armónico con el bombazo o tigresa, tocaron en el cementerio para despedir a las ánimas. Lo que fue una despedida, pasó a ser una fiesta durante toda la tarde para las familias.
Las mujeres, niños y niñas principalmente, esperaron bajo la sombra de los árboles a que Los Diablos, recorrieran sus polvorientas calles, pues aunque es una comunidad que mantiene su cultura viva y con gozo, también destaca entre aquellas con menor atención en infraestructura y programas sociales.
“Es un orgullo para el pueblo de Collantes tener esta danza que nos da identidad como afrodescendientes. Desde que recuerdo, la danza es parte de nuestra costumbre. El Día de Muertos es un día de mucha alegría para nosotros”, agrega el músico y danzante Zenot Toscano Salinas.
Durante estos días de celebración, los pequeños disfrutan el papel del diablo mayor, quien es el jefe de todos los diablos, junto a él lo acompaña su esposa o minga. Los personajes corretean a los menores para pegarles en son de broma, y los jóvenes disfrutan ser correteados.
“Antes esta danza se bailaba con huaraches de piel de toro, no sonaban como ahora”, dice Zenot, mientras camina detrás del montón de niñas, niños y mujeres que ríen a carcajadas junto a los pequeños.
Foto: Juana García
La despedida a las ánimas comenzó por la tarde y noche de este miércoles, bajo el cielo azul, se escucharon los zapateados y brincos de los danzantes con una máscara sobre su rostro.
Aunque durante el rato de fiesta todos ríen y se divierten con la danza, pero saben que con el paso de los años los danzantes mayores han dejado de bailar. Por ejemplo, este año, apenas se reunieron unas diez personas para participar.
“Creemos que es necesario continuar enseñándole a los chamacos para que no se pierda la costumbre, aunque es difícil porque durante estos días de nuestro servicio no cobramos a las personas, algunos realizan cooperaciones voluntarias, pero es muy poco y bueno, también tenemos necesidades como en mejorar nuestros vestuarios”, agrega uno de ellos.
Collantes es una comunidad con poco más de 2 mil habitantes y sólo mantiene su calle principal pavimentada. Hace unas semanas atrás, les construyeron un reducido espacio para una biblioteca, el cual ya fue inaugurado, pero no está en condiciones de funcionar como tal. También les están construyendo un pequeño Centro Cultural sin fecha de entrega.
Con 196 mil 108 ciudadanos, Oaxaca es la segunda entidad, de un total de 10, donde se concentra 45.1% de la población afromexicana en México, que suman 2.5 millones de personas que se identifican como afro o negras, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Foto: Juana García