La cadena oficial china CGTN difundió imágenes de Maduro y su esposa llegando a una estación ferroviaria de Pekín, donde fueron recibidos por niños que llevaban flores.
Durante el viaje a Pekín en un tren de alta velocidad, Maduro emitió un mensaje en la televisión venezolana en el que elogiaba la sólida relación bilateral entre ambos países.
Venezuela y China comparten una fuerte relación económica
Maduro, que llegó el viernes a Shenzhen y debe quedarse hasta el jueves en su primera visita de Estado al gigante asiático desde 2018, grabó el mensaje en la montaña sagrada de Tai Shan, un famoso destino turístico en China del que dice ser un asiduo visitante.
El líder de 60 años busca asegurar la membresía de Venezuela en BRICS, un bloque de naciones en ascenso, que acaba de celebrar su cumbre en India.
Pekín es el principal acreedor de Venezuela y tiene estrechos vínculos con la nación socialista diplomáticamente aislada y devastada por la inflación.
Maduro visitó Pekín por última vez en 2018 donde elogió la visión de Xi de un «destino común para la humanidad».
Por su parte, Xi Jinping visitó Venezuela en 2014 y su gobierno prestó unos 50 mil millones de dólares a Venezuela, miembro de la OPEP, en la década de 2010.
Venezuela pagó la deuda con envíos de petróleo, del que posee algunas de las mayores reservas del mundo; sin embargo, en 2018, Venezuela debía 20 mil millones de dólares a Pekín.