En la pandemia de covid-19, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) formó a médicos en situaciones adversas, “los forjamos en terracería y jamás en lo cómodo del pavimento, en campo minado”, pues más de la mitad de los residentes estuvo en contacto con pacientes covid, explicó su director general, Zoé Robledo.
“Este año se ha destacado de manera muy particular porque ustedes fueron y son, esta generación, que aprendió a caminar no en una andadera, aprendieron a caminar en un campo minado, aprendieron a andar sobre el hielo más delgado, aprendieron a nadar no en una alberca climatizada, aprendieron a nadar en mar abierto rodeados de tiburones y de todos los tipos de riesgos”.
Al encabezar la ceremonia de clausura del ciclo académico 2020-2021 e inauguración del 2021-2022 de los Cursos de Especialización Médica, Robledo refirió que el IMSS se ha erigido “como la mejor escuela de medicina al forjar al 60 por ciento de especialistas en México”.
Junto con Víctor Hugo Borja Aburto, director de Prestaciones Médicas del IMSS, Robledo dio la bienvenida a 10 mil nuevos residentes y felicitó a 4 mil 305 médicos especialistas egresados, “queremos que sigan con nosotros, porque sabemos el gran compromiso y la calidad de formación que tuvieron en el Instituto”, expuso.
Luego de referir que de los 4 mil 305 médicos especialistas egresados se contrató al 83.48 por ciento durante el reclutamiento del 2020, Robledo aseguró que en el IMSS 60 por ciento de los médicos especialistas de México han pasado por el Seguro Social.
En el pasado ciclo, “más de la mitad de los residentes estuvo en contacto con pacientes covid, formó parte de los equipos, estuvo en unidades de atención también en el primer nivel, eso es lo que es diferente a una escuela en acción, a una escuela en marcha, a una escuela que salva vidas a una que está enfocada solamente en la teoría”.
Y añadió: “Nunca en la historia de nuestro país, nunca en la historia de nuestra institución, la necesidad de personal de salud suficiente y calificado fue tan evidente y fue tan imperiosa”. En la ceremonia, Robledo recordó que en desde el pasado ciclo se advertía los retos en la formación de los médicos.
Por décadas, dijo, se perdió el tiempo y la oportunidad “en pensar en la medicina como la mejor forma de dejarle a las siguientes generaciones de mexicanos una posibilidad de atención digna y de atención de calidad”. Y desde entonces, el IMSS se propuso cerrar la brecha, ese déficit de médicos especialistas, que era inaceptable ya que sólo el 22 por ciento de los aspirantes a una residencia médica fuera seleccionado.
Por eso, para fortalecer la formación de los residentes y democratizar el acceso a las oportunidades en el IMSS se crearon acciones al respecto. “Pasamos de 4 mil 613 a 5 mil 800 de los que aplican el Examen Nacional de Residencias Médicas, y esto significó una inversión, nunca gasto, de más de 300 millones de pesos.
“También en 2020 realizamos la más grande contratación de los últimos seis años: 5 mil 229 médicos y 16 mil 470 enfermeras, y todo esto ocurría antes del covid”. “El IMSS es una gran escuela, la mejor de medicina que tiene nuestro país”, muestra de ello son los Centros de Simulación para la Excelencia Clínica y Quirúrgica, tanto en Yucatán, y recientemente en Guadalajara, para formar a los médicos en situaciones reales».
El especialista del Seguro Social, comentó, “vive una realidad completamente diferente a otros especialistas; no está flotando por las nubes, no se considera a sí mismo superior, todo lo contrario, tiene sus pies muy plantados en la tierra de la unidad y sabe lo que es pararse a lado de una cama de un paciente que está esperando de él todo.
“Sabe lo que es pararse a un costado de un familiar que está buscando una respuesta, y eso los acerca mucho más a esta idea de ser especiales, de ser quienes pueden tener en sus manos la vida o la muerte”, acotó. Esta generación que sale es la de “los héroes que hicieron honor a su profesión y salvaron a nuestra institución”.
Ahí está la doctora Andrea Hernández, adscrita a la Unidad de Medicina Familiar número 33 en El Rosarito, que no dudó en seguir su sentido del deber cuando comenzó la pandemia, guiada justamente por esa vocación participó como voluntaria en la atención de la contingencia en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
“Ella junto con otras 24 médicas residentes ha formado parte de estos equipos en los pabellones covid-19, y a la determinación de Andrea se han sumado 9 mil 78 residentes que han participado en la atención directa de pacientes”, precisó.
Después de este año tan difícil, de lucha que no termina, “empieza a tener signos de luz al final del túnel, lo único que les puedo decir es gracias por haber tomado la decisión de formar parte del Instituto Mexicano del Seguro Social”.
México está en deuda permanente con el personal de salud: Graue
En tanto, a través de un videomensaje, Enrique Graue Wiechers, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), reconoció al IMSS como la institución más importante de la nación formadora de médicos que servirán a la sociedad con sus conocimientos y destrezas. Indicó que el país está en deuda permanente con el personal de salud, que por su desempeño en la pandemia fue reconocido por el Senado de la República: “son ustedes la generación Belisario Domínguez”.
En representación de los residentes egresados, la doctora Alina María Quintana destacó que su generación llegó al mejor lugar y pidió a sus compañeros confiar en sus conocimientos para lograr la preservación y conservación de la salud.