Centenares de migrantes expulsados por el Título 42— que deporta a personas por motivos sanitarios—, principalmente de Cuba y Nicaragua, serán recibidos por las autoridades mexicanas tras llegar a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, según fuentes consultadas por el diario The Washington Post.
El acuerdo podría facilitar las deportaciones de migrantes a ambos países debido a las tensas y congeladas relaciones de Estados Unidos con La Habana y Managua, que impiden el envío de personas de forma directa con Washington.
La cantidad de migrantes cubanos y nicaragüenses detenidos en la frontera entre México y Estados Unidos ha alcanzado niveles récord en los últimos meses, como parte del cambio en la política migratoria en el gobierno del presidente Joe Biden.
Según The Washington Post —consultando a funcionarios estadunidenses bajo condición del anonimato al no estar autorizadas a hablar del asunto—, durante conversaciones con el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el secretario de Estado, Antony Blinken, los funcionarios mexicanos comandados por el canciller Marcelo Ebrard, dijeron que aceptarían a más migrantes cubanos y nicaragüenses.
Dos altos funcionarios mexicanos citados por el Washington Post dijeron que el acuerdo se alcanzó el 26 de abril y que México estaba aceptando “números muy limitados” de cubanos y nicaragüenses, esto debido al aumento de migrantes en la zona y la reanudación de políticas de visas en la isla.
Cuba fue la segunda fuente más grande de personas que cruzan la frontera, según muestran los datos de abril. Casi 35 mil personas fueron detenidas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). El número de nicaragüenses detenidos se redujo a unos 12 mil 500, frente a los 16 mil de marzo. México sigue siendo la fuente más grande de migración no autorizada.
El año pasado, Nicaragua eliminó el requisito de visa para los cubanos, permitiéndoles llegar fácilmente a Centroamérica y comenzar el viaje por tierra hacia el norte.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos establecieron que la orden del Título 42 vence el 23 de mayo, por lo que cualquier aumento en las devoluciones a México puede ser de corta duración.
Los defensores de los migrantes y muchos demócratas han presionado a la administración de Biden para que ponga fin al Título 42 y restablezca el acceso total al sistema de asilo de los Estados Unidos para quienes huyen de la persecución en sus países de origen, sin embargo, los gobernadores y legisladores republicanos han defendido la medida impulsada en la administración de Donald Trump.
Joe Biden y el presidente Andrés Manuel López Obrador hablaron por teléfono el 29 de abril, previo a las reuniones en Washington esta semana entre funcionarios de ambos países.
En la conferencia ofrecida por el canciller Ebrard el martes en la tarde no reconoció ningún acuerdo durante sus comentarios públicos, pero dijo que México no daría un “pase libre” a nadie que se dirigiera a la frontera con Estados Unidos.
“Puedes pedir refugio, puedes pedir asilo, puedes ser un trabajador temporal… pero lo que no vamos a permitir es que México se convierta en un país en el que cualquiera puede pasar sin más y no sabemos quiénes son”. son”, dijo Ebrard, durante la conferencia de prensa.
El Departamento de Seguridad Nacional emitió un comunicado sobre las conversaciones migratorias, en donde Mayorkas habló con funcionarios la comitiva mexicana levantar las restricciones fronterizas del Título 42, enfatizando «la necesidad de que los países de la región administren sus respectivas fronteras, extiendan la ayuda humanitaria a los migrantes calificados y repatriar a las personas que no califican para el alivio”.