Se trata, afirmaron los legisladores, de un hecho tan trascendente como lo fue el del 18 de marzo de 1938, con la recuperación del petróleo para México, impulsada por el entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río.
“El litio y el petróleo son de la nación, el litio y el petróleo deben de servir para el pueblo y para el desarrollo de México”, enfatizaron los senadores de la mayoría legislativa a través de un posicionamiento.
Destacaron que nuestro país podría tener el yacimiento más grande del mundo de este mineral.
“El nuevo oro blanco del planeta tiene y tendrá, en los próximos 100 años, la mayor importancia y valor para el desarrollo de todas las industrias humanas existentes”, expresaron.
Subrayaron que las naciones tienen el derecho pleno a ser, a través de su población, los primeros en beneficiarse de la explotación de sus recursos naturales de manera racional e inclusiva.
Además, destacaron que la Ley Minera reconoce que el litio es patrimonio de la nación, y su exploración, explotación, beneficio y aprovechamiento se reservan en favor del pueblo de México.
“Quienes suscribimos, reconocemos la vocación nacionalista y democrática del Presidente de la República”.