A la edad de 52 años, murió este día el artista plástico juchiteco Soid Pastrana Vera, quien lo mismo se desempeñó como pintor, diseñador gráfico y promotor cultural dentro y fuera del estado de Oaxaca.
La noticia de su muerte fue confirmado por familiares, así como por instancias culturales de todo el país.
Soid Pastrana fue el penúltimo de siete hermanos. En una entrevista que concedió a EL UNIVERSAL hace más de 10 años, indicó que su niñez la pasó entre callejones de tierra y menudencias de pescado en la Séptima Sección de Juchitán. La secundaria y preparatoria las cursó en Chiapas. Estando en segundo semestre de Informática en el Instituto Tecnológico del Istmo, decidió abandonar la carrera para ingresar a la licenciatura en Diseño Gráfico de la Escuela de Diseño del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Las carencias lo persiguieron los primeros años universitarios. Vivió un tiempo en un cuarto de azotea y lavaba carros de los profesores por comida o dinero. Obtuvo una de las becas estudiantiles, pero no mitigó la escasez, así que se las ingenió, como todo estudiante de bajos recursos, para engañar el hambre. Siendo un sobresaliente alumno, uno de sus maestros lo aceptó en su taller como asistente.
Las carencias lo disciplinaron en la vida. “En tiempo de hambre todo es válido”, aseguró el juchiteco en aquella entrevista. Las circunstancias le abrieron puertas, lo mismo trabajando como escenógrafo en una productora para televisión, que como jefe editorial de la Fundación Pascual y como promotor cultural del Instituto Politécnico Nacional.
Soid Pastrana aceptó que la fama y el dinero le llegaron no de golpe, pero sí lo agarraron desprevenido, ingenuo e impulsivo. Lo que nadie le pudo cuestionar es ser producto del esfuerzo y el trabajo. Que en algún momento perdió el piso, también lo aceptó, pero aseguró que venía en el paquete que tomó a sabiendas que iba a perder.
“Tuve mis cinco minutos de fama, en el espectáculo, la pintura y en la bohemia. Vivía en una burbuja frágil, en una bola de cristal. No tuve los pies bien puestos en el piso. Me perdí. Empezaba las parrandas en el DF y terminaba en Acapulco sin memoria. Un día, cansado, hice un alto, decidí que no valía la pena, que era un papá de larga distancia, me estaba convirtiendo en la ausencia de mis hijos”, dijo en entrevista a esta reportera.
Así, una noche llamó a sus hermanos y les dijo que fueran a su estudio y escogieran lo que quisieran. Al amanecer quemó todo lo que tenía, sólo salvó unas cajas que recordaban sus inicios. Regresó a Juchitán con todo lo que pudo entrar en su carro. Comenzó de nuevo, sin nada, pero con todo a la vez, su familia y su pintura.
Este día, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, envió un mensaje de condolencias por la muerte del artista plástico.
Me uno a la pérdida que embarga a los familiares del gran artista oaxaqueño, Soid Pastrana; mis condolencias a familiares y amigos.
— Alejandro Murat (@alejandromurat) July 26, 2022
“Me uno a la pérdida que embarga a los familiares del gran artista oaxaqueño, Soid Pastrana; mis condolencias a familiares y amigos”, escribió en un breve mensaje en sus redes sociales.
Foto: Roselia Chaca