Luego de que se diera a conocer el caso de Fanny, una adolescente mixe de 16 años cuyo presunto feminicidio es investigado por la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), el Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos (GES Mujer) señala que hay una “suma de negligencias, omisiones y vulnerabilidades que como consecuencia derivan en la falta de resultados ante la violencia feminicida que hay en Oaxaca”.
Fanny, quien era madre de una bebé de seis meses, apareció muerta el pasado 26 de septiembre en San Juan Cotzocón, región Sierra Norte.
“Fanny, a sus 16 años, tuvo el valor de denunciar ante las instancias de justicia, por lo cual se abrió la carpeta de investigación 23472/FIST/CODDI/Matías/202 y confío en que sería protegida”, expresa la presidenta del GES Mujer, Angélica Ayala Ortiz.
De acuerdo con registros de la organización 561 niñas y mujeres han sido asesinadas en lo que va de la actual administración.
Ayala Ortiz, denunció que en reiteradas ocasiones las organizaciones feministas han denunciado las barreras que enfrentan las mujeres cuando denuncian violencias.
Asimismo, reitera que al igual que Fanny, “infinidad de mujeres enfrentan la falta de atención a pesar de la gravedad de su denuncia”.
Antes de que se reportara su desaparición y posteriormente el hallazgo del cuerpo, Fanny señaló amenazas de muerte por parte del agente municipal de El Porvenir, Isaac H. G., pero las autoridades no actuaron para proteger su vida, acusó la organización.
“Nuestra organización ha detectado mensajes ‘presuntamente’ de la unidad de género ‘invitando’ a las mujeres que decidieron abandonar a su agresor a que regresen al hogar y darle otra oportunidad a su pareja violenta”, lamenta Ayala Ortiz.
En otros casos, identificar qué acciones acompañan la emisión de órdenes de protección y medidas cautelares, se vuelve un verdadero reto. Saber quién o quienes actuarán para proteger a las víctimas implica infinidad de llamadas telefónicas a instancias especializadas que solicitan datos, fechas y nombres de personas para poder “ubicar” a quien le corresponde dar seguimiento, agrega.
En ese trámite las mujeres en situación de riesgo se quedan a la espera de una comunicación o de una acción que, por pequeña que sea, les brinde seguridad.
“Hemos exigido una y otra vez qué en las instancias, incluyendo las especializadas en atención a la violencia, identifiquen los niveles de riesgo feminicida y se actúe de inmediato”, recalcó Ayala Ortiz.
El caso de Fanny ejemplifica la negligencia de quien recibió la denuncia, de quien supervisa los casos de riesgo de violencia feminicida y de quien tenía a su cargo la ejecución de las medidas cautelares, lo que finalmente tuvo como resultado un feminicidio, expone la titular de GES Mujer.
Asimismo, mencionó que dos fiscales en la presente administración del gobernador Alejandro Murat, Rubén Vasconcelos y Arturo Peimbert con discursos triunfalistas, datos estadísticos que minimizan la violencia feminicida en sus reportes ante el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, “sin reconocer que el feminicidio sigue siendo una cruel realidad en Oaxaca”.
Durante esta administración gubernamental se han abierto Instancias Municipales de la Mujer, Centros de Desarrollo de la Mujer, pero “lamentablemente sus condiciones son muy limitadas, por lo que requieren ser acompañadas por una Secretaría de las Mujeres con capacidad de incidir con acciones de prevención, atención y sanción de la violencia”, mencionó.
Por ello, propone una evaluación de las condiciones en que operan éstas instancias y que la titular de esa secretaría, Ana Vásquez Colmenares, rinda un informe detallado sobre las problemáticas que enfrentan y cómo las han solucionado o no.
“Fanny fue llamada por la autoridad municipal a petición de su pareja Alexis N., para que hablaran con ella y se ‘portara bien’, pero lo que recibió fueron amenazas y golpes. Al final fue víctima de feminicidio”, expone el organismo.