El secretario de Gobierno de Oaxaca, Jesús Romero López, aceptó que él dio la orden de reprimir y desplegar un operativo policial en contra de los habitantes de Santiago Xiacuí que protestaban ayer en Palacio de Gobierno. “Quien tomó la decisión fui yo”, declaró en conferencia de prensa.
Según el funcionario, la decisión se tomó para liberar a más de 300 personas que se encontraban en el interior del Palacio de Gobierno, entre las que se encontraban trabajadores, autoridades municipales, mujeres y turistas nacionales y extranjeros; y porque fue amagado por las autoridades de Teojomulco. “Me dijeron: los quitas tú o los quitamos nosotros”, reveló Jesús Romero.
Ayer, policías estatales y municipales de Oaxaca reprimieron con golpes y gases lacrimógenos a los pobladores de Santiago Xiacuí, comunidad zapoteca de la Sierra Norte de Oaxaca, quienes reclaman la entrega de recursos públicos municipales.
Previamente, Jesús Romero aseguró en su cuenta de Twitter que la “protesta de un grupo de Xiacuí en Palacio de Gobierno obedece a la exigencia de recursos fuera del marco de la ley. El gobierno de Oaxaca y la Secretaría de Gobernación no entregarán recursos a grupos políticos o de presión por encima de las asambleas comunitarias y de los preceptos de ley”.
También aseguró que la negativa del comisionado municipal a ceder recursos públicos a grupos políticos es lo que motiva la exigencia de su salida. “Se les ha propuesto ya un diálogo público, con la participación de las agencias, medios de comunicación para actuar en transparencia”.
Ante este escenario, dijo que la decisión fue liberar sólo uno de los accesos al edificio en el que despacha el gobernador Salomón Jara Cruz.
Pese a que hubo uso de gases y heridos, el encargado de la política interna aseguró que no se trató de un operativo de represión contra los pobladores de Santiago Xiacuí, sino de un desalojo. “Hay que distinguir desalojo de represión”, recalcó.