Las investigaciones penales sobre presuntos delitos cometidos por los ex presidentes de México no serán “enterradas” ni archivadas, sino seguirán su curso, independientemente de los resultados de la consulta popular del domingo, afirmó Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política y líder parlamentario de Morena en el Senado de República.
—¿Continuará la impunidad para los ex presidentes?— interrogaron representantes de los medios de comunicación. — «No. El hecho de la consulta no implica enterrar o archivar como definitivos los expedientes o las causas que pudieran existir de conductas antijurídicas de los ex presidentes, eso es independiente de los resultados de la consulta.
Las investigaciones de carácter criminal o las investigaciones de carácter penal que existan sobre los ex presidentes no se pueden detener, esas van a continuar, independientemente del resultado de la encuesta”, advirtió.
Pese a la escasa participación ciudadana, el legislador negó un fracaso de la consulta sobre el juicio a los actores políticos del pasado, al subrayar que no se puede desestimar la asistencia de casi ocho millones de ciudadanos a las mesas receptoras de la votación. Monreal calificó de positiva la primera consulta popular y dijo que en lo sucesivo nadie podrá impedir el ejercicio de la democracia participativa en el país.
El senador rechazó igualmente la percepción de que Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador hayan perdido respaldo por el número de votos que se registró en la consulta popular.
Según las encuestas, dijo, el mandatario mantiene el respaldo de 30 millones de personas que votaron por el movimiento en 2018 e incluso más, aunque en un proceso en que no se vota por candidatos a cargos de elección popular es más difícil que la gente acuda a las casillas. Por separado, las senadoras morenistas responsabilizaron al INE de la baja participación en la consulta popular, que apenas alcanzó 7 por ciento del listado nominal de electores.
Según dijeron, la institución electoral responsable de la jornada tuvo una mala actuación, violando su propia ley e incumpliendo los objetivos que le mandata la ley con una escasa difusión previa al día de la jornada.
Se incumplió el mandato de máxima publicidad, la instalación de un número menor de mesas de recepción que las acordadas con anterioridad, la anulación de boletas horas antes de la conclusión de la jornada, así como la reubicación de las mesas de recepción sin informarse de manera adecuada