El gobierno de Joe Biden anunció este jueves una serie de nuevas pautas migratorias en Estados Unidos que entrarán en vigor a partir del próximo 29 de noviembre y que contemplan medidas para enfocar mejor los recursos del Departamento de Seguridad Interior en detener y expulsar migrantes que sean considerados como un peligro para la seguridad nacional.
El titular de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, fue el encargado de anunciar las nuevas medidas bautizadas como «Pautas para el Cumplimiento de la Ley Civil de Inmigración»del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), que evaluarán individualmente a los migrantes a los que la administración Biden llama «no ciudadanos», que puedan ser «una amenaza para nuestra seguridad nacional, la seguridad pública y la seguridad fronteriza”.
Con el fin de promover los intereses de la justicia, se evaluará “caso por caso de si una persona representa una amenaza”, de tal manera que no se realice el arresto y la deportación, ni se gasten recursos para aquellas personas inmigrantes que han contribuido al bienestar de la nación estadunidense.
.@SecMayorkas today announced DHS will take steps to better focus its resources on the apprehension and removal of noncitizens who are a threat to our national security, public safety, and border security.https://t.co/SdmD91I5tq
— Homeland Security (@DHSgov) September 30, 2021
“Al ejercer esta discreción, nos guiamos por el conocimiento de que hay personas en nuestro país que han estado aquí durante generaciones y han contribuido al bienestar de nuestro país, incluidos aquellos que han estado en la primera línea de la batalla contra covid-19, lideran las congregaciones de fe y enseñar a nuestros hijos.
Mientras nos esforzamos por brindarles un camino hacia el estatus, no trabajaremos en conflicto gastando recursos buscando eliminar a aquellos que no representan una amenaza y, de hecho, fortalecer a nuestra Nación”.
“Por primera vez, nuestras pautas, en la búsqueda de la seguridad pública, requerirán una evaluación del individuo y tomarán en cuenta la totalidad de los hechos y circunstancias (…) las nuevas pautas permitirán a nuestro departamento cumplir con la misión de hacer cumplir la ley de la manera más eficaz y, al mismo tiempo, promover el bienestar de nuestro país al reconocer las contribuciones invaluables de millones de personas que forman parte del tejido de nuestras comunidades. Las pautas nos ayudarán a ejercer nuestra discreción fiscal para lograr justicia «, dijo.
Por ello “la raza, religión, género, orientación sexual o identidad de género, origen nacional, asociaciones políticas de un no ciudadano no pueden ser factores para decidir tomar medidas de cumplimiento”, pues las pautas de aplicación de la ley de inmigración requieren la protección de los derechos y libertades civiles.
Lo que significa que la autoridad de aplicación de la ley de inmigración no se utilizará como un instrumento de “empleadores sin escrúpulos que buscan explotar el estado migratorio de sus empleados”, incluso se requerirá capacitación continua mediante un proceso para revisar su implementación efectiva, una amplia recopilación de datos y un proceso de revisión de casos.
“Por primera vez se protegen explícitamente contra el uso de la aplicación de la ley de inmigración como una herramienta de represalia por la afirmación de los derechos legales de un no ciudadano, como el derecho a ejercer los derechos del lugar de trabajo o de los inquilinos”, especificó.
Mayorkas reconoció que la mayoría de los 11 millones de no ciudadanos indocumentados de los Estados Unidos “han sido miembros contribuyentes de nuestras comunidades en todo el país durante años”, por lo que las prioridades de ejecución de la ley de inmigración se centrarán en la detección de los “no ciudadanos que son una amenaza para nuestra seguridad nacional, la seguridad pública y la seguridad fronteriza”.
“El hecho de que un individuo sea un no ciudadano removible no será por sí solo la base de una acción de ejecución en su contra. El personal del departamento debe usar su discreción y enfocar los recursos de ejecución del departamento de una manera más específica”, abundó.
Las nuevas pautas reemplazan las prioridades provisionales emitidas por el director interino del ICE de Estados Unidos, Tae Johnson, en febrero. “Estoy agradecido con el personal de ICE por su franqueza y franqueza en nuestras discusiones sobre su misión crítica de aplicación de la ley”, continuó Mayorkas.