El Estadio Olímpico Benito Juárez, cancha de los Bravos, fue cubierto de un espeso y muy vistoso manto de nieve, el cual -a su vez- bañó por completo a Ciudad Juárez. Dicha nevada se debió al frente frío número 36, el cual azotó a casi todos los estados del norte de México, especialmente a Chihuahua.
Al darse cuenta de ello, el FC Juárez compartió imágenes del alud que había caído sobre su inmueble, el cual se encuentra a tan sólo 120 metros del Río Bravo.
«¡Esto es Juárez! Simplemente la frontera más fabulosa y bella del mundo», publicó el equipo en sus redes sociales.
El próximo encuentro que los Bravos sostengan en esta cancha, será el próximo viernes 19 de febrero, cuando reciban al Mazatlán FC, en duelo de la jornada 7 del Guardianes 2021. Para cuando esto suceda, muy probablemente la nieve ya haya abandonado el escenario.