Para el artista plástico y fotógrafo Pedro Miranda, el trabajo en comunidad es la principal manera de desarrollo en una sociedad, esto lo aprendió primero en su natal Salina Cruz, cuando era adolescente, y luego lo refrendó al mudarse en su juventud a la capital oaxaqueña, donde conoció al pintor Francisco Toledo y a la artista Miriam Ladrón de Guevara, entre otras personalidades.
Pedro conoció la importancia del trabajo en comunidad mientras cursaba la secundaria. En aquel momento sus compañeros de clase se juntaban por la tarde para ayudarle a estudiar. Pedro tenía 13 años y estaba perdiendo la vista de manera acelerada, sólo distinguía luces, sombras y algunos colores.
Sus compañeros utilizaban cartulinas, dibujos, letras muy grandes y mucha creatividad para ayudarle a comprender las lecciones escolares. En contraste, por las mañanas en la escuela sufría discriminación. “Los maestros me dieron la espalda, yo ya no podía leer un libro o ver el pizarrón y les prohibían [a los alumnos] ayudarme en clase, porque para los maestros yo ocupaba un espacio dentro de un salón que se estaba desperdiciando. Para los mayores yo necesitaba estar o en mi casa o de preferencia muerto porque yo no tenía ningún futuro”, recuerda Pedro.
Según el Censo de Población y Vivienda 2020, en México hay 6 millones 179 mil 890 personas con algún tipo de discapacidad, lo que representa 4.9% de la población del país. De ellas, 273 mil 876 viven en Oaxaca. Por su parte, la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2017 revela que la brecha educativa más grande en México se encuentra en las personas con discapacidad, pues mientras la población de 15 a 59 años que no sabe leer ni escribir en el promedio nacional es de 3.1%, el de la población con discapacidad es de 20.9%. “Las personas con discapacidad son el grupo históricamente discriminado que presenta las tasas más altas de analfabetismo”, sentencia el estudio.
En su juventud, Pedro viajó a la ciudad de Oaxaca, donde se incluyó en los círculos del arte, primero desde la biblioteca para ciegos Jorge Luis Borges, que se encontraba en el Centro Fotográfico Manuel Alvares Bravo, creando una sinergia nodal para su desarrollo artístico.
Fueron artistas como Ladrón de Guevara y Marcela Taboada quienes le ayudarían en su proceso de aprendizaje y trayectoria como artista.
Hoy, Pedro Miranda es uno de los artistas plásticos con discapacidad más reconocidos en México. En este momento se encuentra gestionando la publicación de su nuevo libro Manual de decoración para personas abandonadas, donde a través de la fotografía y la instalación muestra una perspectiva cotidiana para las personas con discapacidad, pero que es ajena para el resto.
“Es un proyecto que habla desde lo personal de esa otra parte que la sociedad no ve de la discapacidad, que es el consumo de medicamentos, la soledad, el encierro, porque muchas veces aunque quieras hacer tu vida en la calle, no puedes, pero no sólo por el Covid, no puedes por tu discapacidad, por tu economía, por que la sociedad no te acepta en sus grupos. Aunque suene muy básico, también la diversión es un derecho que las personas con discapacidad tienen, y que se les arrebata”, comenta Pedro sobre su obra.
Con la idea del trabajo basado en la comunidad, el año pasado, Pedro Miranda y su amigo de la infancia Édgar Cruz Luján, activista por los derechos de las personas con discapacidad, deciden crear Visiones Periféricas, asociación civil que busca generar un impacto en la sociedad en favor de la inclusión de las personas con discapacidad. Actualmente forman parte de la Red Nacional de Ciegos México.
En su corto tiempo de existencia y en medio de una pandemia, han logrado gestionar dos eventos culturales.
El primero es una exposición colectiva de artistas que han trabajado en favor de las personas con discapacidad en Oaxaca, donde participaron dos artistas con discapacidad. La segunda es un taller de fotografía para ciegos realizado en el municipio de San Bartolo Coyotepec.
Además, cuentan con numerosos proyectos en proceso, enfocados en el arte, la cultura y la comunicación, planeados y desarrollados para las personas con discapacidad. Uno de ellos es la creación de una radio digital operada en su totalidad por personas con discapacidad, espacio donde podrán compartir sus experiencias y sus conocimientos a un público de alcances ilimitados.
Para la gestión de estos proyectos Visiones Periféricas se está realizando una rifa donde el premio son obras de arte donadas por artistas como Miriam Ladrón de Guevara, Adán Paredes, Azteca de Gyves, Jacinto Cruz Chávez y del propio Pedro Miranda. Los boletos pueden ser adquiridos a través de las redes sociales de la asociación Visiones Periféricas.
La gestión, producción y desarrollo de proyectos incluyentes como los realizados por Pedro Miranda y Édgar Cruz Luján tiene como finalidad acercar y aminorar la discriminación contra las personas con discapacidad. “Los prejuicios tienden a disminuir entre quienes tienen contacto frecuente con las personas con discapacidad y en los más jóvenes”, explica la Enadis 2017.