Integrantes de la organización Pescadores AC denunciaron que la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto de modernización del puerto comercial y petrolero de Salina Cruz, Oaxaca, contiene deficiencias y omisiones.
Exigieron a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) rechazar la MIA solicitada por la Administración Portuaria Integral de Salina Cruz (Apisal), no sólo por las irregularidades que presenta, sino también por las afectaciones que provocará en diversos sectores de la región la realización de este proyecto.
De acuerdo con Rafael Mayoral, de Pescadores AC, los representantes de los buzos y pescadores advirtieron que la producción de moluscos y demás especies marinas ha disminuido, por lo que la pesca es menor.
Además, afirman que les prohíben bucear y pescar en las zonas cercanas a las instalaciones marítimas del puerto y “ven con alarma que su zona de trabajo se ve disminuida y cada vez más improductiva”.
Mientras que prestadores de servicios gastronómicos en la playa señalaron que la línea de costa se modifica cada que se construye un espigón en el puerto y “que el mar se mete o se retira poniendo en riesgo las instalaciones que tienen construidas a la orilla de la playa o alejando el mar de los restaurantes y así se deteriora el servicio y su paisaje”.
Puerto comercial y petrolero de Salina Cruz, Oaxaca /Foto: Edwin Hernández
A ellos se suman los ciudadanos damnificados por las obras del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) (del que forma parte el proyecto del puerto), quienes han señalado presuntas fallas y mentiras por parte de los funcionarios responsables del corredor.
También los integrantes de la Coordinadora de Colonias Unidas (CCU) de Salina Cruz cuestionaron la veracidad de la MIA: “el proyecto no considera las afectaciones que acarrea para la población de Salina Cruz en desarrollo urbano, como el destino incorrecto de los desechos de la obra, las afectaciones a la movilidad en la ciudad o el consumo de agua tanto durante la obra como durante la operación del proyecto”.
El manifiesto, dijeron, tampoco define con claridad los mecanismos de Gestión Social y Ambiental, así como de Participación Ciudadana en el desarrollo del proyecto.
“Como ponente, una integrante de la CCU fundamentó las deficiencias y la inviabilidad de la MIA. En discusión, se manifestó la negativa a ser aprobada. Se debe destacar que los Comités de Agua de la CCU hicieron llegar por escrito su desacuerdo con la MIA ante la oficialía de partes de la Semarnat en la Ciudad de México”.
Estos reclamos se suman a las advertencias hechas por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda). El 24 de abril EL UNIVERSAL dio a conocer que el centro exigió a la Semarnat)l que no autorice la Manifestación de Impacto Ambiental para desarrollar el proyecto de modernización del puerto petrolero y comercial de Salina Cruz.
Lo anterior, debido a que considera que dicho proyecto ocasionará graves daños al ambiente de la región, por ejemplo con los trabajos de dragado que liberarán materiales pesados, y alterará la calidad de vida de pescadores y habitantes que forman parte de las comunidades indígenas del Istmo de Tehuantepec, y, por tanto, deben ser consultados, explica la abogada Yoatzín Popoca Hernández.