Cuba enfrenta una aumento de casos de coronavirus, mientras realizan trabajos para reiniciar la principal planta de oxígeno que presentó fallas, informó el ministro de Salud, José Ángel Portal.
El ministro destacó durante una intervención en un canal local de noticias que un equipo capacitado estaba realizando los trabajos necesarios para solucionar la escasez de oxígeno, sin precisar cuándo volvería a funcionar la planta.
Los casos diarios promedian entre 8 mil y 9 mil y las muertes en casi el 1 por ciento de los casos, bajo para los estándares internacionales pero alto para Cuba, que el año pasado tuvo una tasa de mortalidad del 0.67 por ciento. Hasta el sábado, Cuba había reportado 577 mil 668 casos y 4 mil 023 muertes.
La crisis de salud, sumado a una economía que cayó un 10.9 por ciento el 2020, y un 2 por ciento adicional hasta junio en comparación con el mismo período del año pasado, ha provocado una escasez de bienes de consumo y crispado los nervios en el país gobernado por comunistas.
Miles de personas en ciudades a lo largo de la isla caribeña tomaron las calles el 11 de julio para protestar sobre las condiciones de vida en lo que fueron las mayores manifestaciones tras la revolución de 1959.
Los residentes y parte del personal médico han recurrido a las redes sociales para quejarse del tratamiento en una tierra que se enorgullece de la calidad de su sistema de salud gratuito.
El país de 11.2 millones de habitantes ha inmunizado completamente a tres millones con vacunas producidas a nivel local, y se espera que otros dos millones reciban una última vacuna antes de septiembre.
La semana pasada, los comentarios oficiales que aparentemente culpaban a los trabajadores del sector por el colapso de los servicios de salud provocaron un rechazo inusual en las redes sociales y los médicos culparon al gobierno por la falta de suministros y la mala gestión.