En rueda de prenda, Pepe Rivera, integrante del movimiento admitió que el plantón dejó de ser incómodo para las autoridades y se volvió una especie de “ghetto verde en donde los dejan ejercer libremente sus derechos”.
“La protesta se ha vuelto extremadamente cómoda para las autoridades, por lo cual es importante salir del ghetto para ejercer desobediencia civil y consideramos irresponsable mantener la táctica de plantón para demandas que no podrán avanzar en los próximos años y en donde la estrategia del Estado es esperar la tragedia”, señaló.
Incluso consideró que el plantón se encuentra vulnerable y es un «Lobohombo», discoteca que se incendió en el 2000.
Además, deslindó al plantón de los actos que puedan ocurrir alrededor del lugar.
Adelantó que se creará una asociación civil para continuar con las demandas a favor del libre desarrollo de la personalidad, pues admitieron que los senadores sólo ven el tema como bandera política.
Y agradeció a todos los que apoyaron el plantón:
“Si no nos quieren oír, si no nos quieren ver, ¡nos van a oler!”.