Las políticas públicas y la agenda migratoria en México deben redefinirse, pues son insuficientes ante el creciente número de migrantes que transitan por nuestro país, dijo la secretaria general del PRD, Adriana Díaz Contreras.
La perredista explicó que la creciente crisis migratoria deriva de la falta de oportunidades en diversos países de centro y sur de América, los efectos económicos de la guerra Rusia-Ucrania y los problemas derivados por el aumento en el costo de vida en la región.
A través de un comunicado, denunció que la reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de aplicar el Título 42 a los migrantes de Venezuela, provocó la deportación a México de miles de personas que ingresaron a ese país con la búsqueda de oportunidades de trabajo y mejorar su calidad de vida.
“Dicha decisión no consideró un plan de atención del gobierno federal con los estados y municipios con anticipación, ni una discusión entre los legisladores para reasignar recursos federales”, lamentó.
De acuerdo con Díaz Contreras, lo que ahora vemos es una fuerte presión de servicios en los estados del norte y sur del país, ya que la mayoría de las venezolanas y los venezolanos se encuentran varados sin dinero, sin comida, e incluso, sin documentos personales, orillándolos a dormir en la calle al no alcanzar espacio en los pocos refugios.
“Los gobiernos municipales, estatales y la misma sociedad, están responsabilizándose para evitar una vulneración mayor de los derechos humanos de las personas migrantes y particularmente de las niñas, niños, adolescentes y mujeres. Sin embargo, sin recursos federales extraordinarios será insuficiente darles una atención adecuada, además del nulo interés del gobierno por apoyarlos, donde hemos visto que minimizan e ignoran a los migrantes especialmente a venezolanos, expresando que son ‘cientos y no miles’ los que han sido enviados a México desde Estados Unidos”, indicó.
La secretaria del PRD criticó que nuevamente, las autoridades migratorias quedaron rebasadas al no poder ofrecer servicios de salud, seguridad, alimentación y estancia digna.
Además, alertó que las autoridades migratorias están siendo denunciadas públicamente por extorsionar a quienes han expresado su deseo de quedarse en México, para regularizar sus documentos y tener la oportunidad de trabajar y residir legalmente.
De acuerdo con la Unidad de Política Migratoria de la Secretaria de Gobernación, hasta agosto se han deportado 75 mil 639 extranjeros, principalmente guatemaltecos y hondureños; mientras que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) ha informado que a septiembre, ha recibido 86 mil 621 solicitudes para el reconocimiento de refugiados, principalmente de Honduras, Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua.
Para la perredista, existe una nueva realidad del fenómeno migratorio que debe discutirse con los actores políticos y sociales, la academia y los organismos defensores de derechos humanos para exigir cambios en las decisiones presupuestales y las políticas públicas impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, además de lamentar que, en el marco de la discusión del proyecto de presupuesto de egresos de la federación no exista ningún anexo especial ni recursos extraordinarios para atender integralmente el fenómeno de la migración y solicitudes de refugio.
“Existe una preocupante oleada xenófoba en el mundo que afecta a migrantes de Asia, Europa y la región de América Latica y Caribe”, agregó.
Recordó que durante el pasado congreso nacional del PRD se aprobó un resolutivo para demandar la desmilitarización de la política y las autoridades mexicanas migratorias, así como para realizar diversas acciones de apoyo para visibilizar la crisis migratoria que existe en el país.