El presidente de Perú, Martín Vizcarra, pidió al Parlamento que adelante para el jueves o viernes una sesión programada para el lunes 9 de noviembre que decidirá si permanece o no como mandatario.
El Congreso busca destituirlo por “incapacidad moral” porque afirma que Vizcarra habría recibido sobornos de empresas constructoras mientras era gobernador regional entre 2011 y 2014.
Él reaccionó en una actividad pública y dijo que el Congreso no debe esperar hasta el lunes para decidir su continuidad en la presidencia. Los peruanos “merecen trabajar en paz y tranquilidad”, dijo.
Si nada cambia, el mandatario puede asistir o enviar un abogado el lunes 9 de noviembre a una sesión parlamentaria. Se necesitan 87 votos para destituirlo, pero los opositores no han logrado acumularlos.
Las acusaciones contra Vizcarra provienen de investigados por la fiscalía que buscan menos años de cárcel por sus delaciones, pero deben probar sus acusaciones y el proceso aún no empieza.
Los presuntos sobornos que habrían sido recibidos por Vizcarra ocurrieron antes de que asumiera la presidencia en 2018. Los que lo acusan, gerentes de constructoras locales, afirman que recibió más de 600 mil dólares por otorgar laconstrucción de un proyecto de irrigación y de un hospital.
El presidente, que construyó su imagen de político anticorrupción, niega las acusaciones y afirma que debe ser juzgado cuando culmine su mandato en julio de 2021.
En septiembre, Vizcarra sobrevivió a otro intento de destitución del Congreso también por presunta “incapacidad moral” por la contratación irregular de un cantante amigo del mandatario.
Vizcarra asumió el poder en 2018 tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski, de quien era vicepresidente. Perú elegirá nuevo presidente en abril y Vizcarra entregará el poder el 28 de julio de 2021.
Esta nota originalmente se publicó en Milenio