La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró las operaciones de la empresa Calica, luego de que este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que procedería legalmente contra la filial de Vulcan Materials por “burlarse” del gobierno y seguir explotando el banco de material en Playa del Carmen, cuando tenían un acuerdo convertir esa zona en un centro turístico.
En un comunicado, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), indicó que en días pasados inspectores de la Profepa visitaron el predio La Rosita, de la empresa Calizas Industriales del Carmen S.A. de C.V. (Calica), filial de la estadunidense Vulcan Materials, en el municipio de Solidaridad, Quintana Roo; tras su verificación, colocaron de manera preventiva sellos de clausura por incumplimiento en materia de impacto ambiental y cambio de uso de suelo en terrenos forestales.
“Derivado de la inspección se advirtió la existencia de probables daños y deterioros graves a los ecosistemas, por lo que, con base en la legislación ambiental, se impusieron como medidas de seguridad las clausuras temporales totales de las actividades y obras realizadas en el sitio”, indicaron.
La dependencia explicó que en 2017 y 2018, la Profepa había impuesto una clausura y sanciones administrativas a esta empresa por aprovechamiento de roca caliza mayor al autorizado, en superficie y temporalidad en el predio El Corchalito, lo que derivó en una demanda al Estado mexicano bajo las normas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, reclamando una compensación de más de mil 500 millones de dólares, más intereses y gastos procesales.
“La explotación de material pétreo debajo del manto freático ha causado graves daños ambientales, como la pérdida definitiva e irrecuperable del subsuelo, alteración de la presión del acuífero, riesgo de hundimientos y fracturas del subsuelo, así como la calidad y pureza del agua y el drenaje superficial y subterráneo por incrementos en la formación de oquedades, además de la alteración del paisaje natural y la fragmentación de los ecosistemas”, revelaron.
La Semarnat resaltó que en 1986, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, de Desarrollo Urbano y Ecología, así como el gobierno de Quintana Roo, otorgaron a Calica la primera autorización para la explotación de roca caliza por debajo del manto freático en La Rosita sin determinar un plazo de vigencia ni volumen de explotación específico.
El segundo permiso lo obtuvo en 1996 para explotar piedra caliza por encima del manto freático en dos nuevos predios: El Corchalito y La Adelita, con una superficie conjunta de mil 251 hectáreas. Destacaron que el 30 de noviembre del 2000, un día antes de culminar la administración de Ernesto Zedillo, se dio el tercer permiso por 20 años, para explotación de roca caliza por debajo del manto freático en estos predios.
“En apego a la política ambiental del gobierno de México, las instituciones que forman parte del sector ambiental seguiremos nuestras funciones para lograr que el aprovechamiento de los recursos naturales se sujete a los principios de sustentabilidad, sostenibilidad y equidad que establece nuestra Constitución, y velando por el interés general y el bien común, por encima de intereses particulares que ponen en riesgo la riqueza natural, y sin consultar ni pensar en las comunidades”, resaltó la Semarnat.