El acuario de Veracruz fue reabierto en un evento político tras permanecer nueve días cerrado, debido a la clausura que realizó la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA) y la extinción del fideicomiso que administraba el establecimiento.
El evento contó fue encabezado por legisladores de Morena, el secretario de Educación del estado, Zenyazen Escobar, y el procurador del Medio Ambiente, que está a cargo del Aquarium del Puerto de Veracruz a partir de ahora.
Estudiantes de una primaria de Playa Vicente, que fueron llevados por el secretario de Educación, fueron los primeros en ingresar al sitio que durante 30 años fue manejado por empresarios veracruzanos.
Los turistas comenzaron a llegar al acuario que, a partir de ahora, es manejado por el gobierno.
Fideicomiso del acuario deja 120 mdp en caja
El fideicomiso que administraba el Acuario de Veracruz, y que extinguió el gobernador Cuitláhuac García Jiménez mediante un decreto, dejó en caja 120 millones de pesos.
La operación del Acuario cuesta nueve millones de pesos mensuales en promedio y desde hace 30 años ha sido autofinanciable; el gobierno estatal nunca ha aportado dinero para el lugar, que se construyó con recursos públicos y que es del pueblo de Veracruz, no del gobierno, expresó el presidente del Consejo de Administración del extinto fideicomiso, Jaime Rivero Mantecón.
En entrevista telefónica con la estación de radio XEU, el ex director de Ganadería durante el gobierno de Fidel Herrera, desmintió los señalamientos que fueron utilizados para que el gobierno tomara el control del Acuario.
En principio, indicó que la fiesta mencionada se realizó hace tres años, por el aniversario 27 del lugar y la organizaron los trabajadores solicitaron permiso para eso, mientras que no asistió ningún integrante del fideicomiso.
No fue una fiesta privada, no se han realizado fiestas privadas en los tres años que llevaba al frente del consejo, aseguró.
El manatí que murió sufrió de una obstrucción intestinal, se le notificó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Propefa) y se realizó la autopsia que lo corroboró.
Rivero Mantecón dijo que, cuando se construyó, el lugar valía 80 millones de pesos. Actualmente, con las ampliaciones realizadas, está valuado en más de 800 millones de pesos.
El acuario era vigilado y revisado constantemente por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Profepa, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), PMA y Finanzas y Contraría del estado. Agregó que, en los últimos tres años, le habían hecho 15 auditorías.
Mencionó que no era necesario llegar a que el gobierno tomara el control del lugar. «Si el gobierno la quiere, nosotros la entregamos, ya veremos con los años los resultados. La forma de administrar el acuario tiene 30 años».
Concluyó que los consejeros no recibían sueldo alguno y que su participación era altruista, pues se trataba de un espacio de gran importancia para los veracruzanos. Es un centro de investigación no una taquilla de turistas, precisó.
El Acuario de Veracruz fue el noveno en el mundo y el primero en América Latina. Hoy continúa siendo un referente mundial.