Tras la “recuperación” de la concesión de tres vías de Ferrosur, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que nadie debe preocuparse, porque no es un asunto de empresarios.
“No preocupar a nadie, este no es un asunto de empresarios, no todo el que tiene es malvado, al contrario el que invierte y genera empleos merece respeto”.
En conferencia de prensa, el jefe del Ejecutivo criticó que en el periodo neoliberal para “desincorporar” los bienes de la nación crearon una banda de saqueadores, que no solo se apoderaron de los bienes del pueblo, sino alcanzó al Poder Judicial, Legislativo y al Ejecutivo.
“Pero el que trabaja y de conformidad con la ley y logra un patrimonio merece respeto. No estamos en contra de los empresarios, sino en contra de los traficantes de influencia y de corrupción”.
Recordó que en el sexenio del expresidente Carlos Salinas de Gortari (PRI) de 1988 a 1994 privatizaron los bancos, las empresas mineras, a quienes dieron moches o hicieron compromisos de subordinación.
Ayer el titular del Ejecutivo dijo que avanza un acuerdo con el empresario Germán Larrea, de Grupo México, sobre la concesión de las tres vías del Ferrosur, pero no habrá un pago para la empresa, sino que se busca una compensación.
“Y si se va a llegar a un acuerdo, pero no es dinero, es permiso de paso y revisión de concesiones sobre las mismas vías que están en poder de Grupo México”, dijo.