El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, sostuvo que para que una reforma electoral sea exitosa, requiere entre otras cosas, ser producto de muchas cabezas y no de muchos hígados, de la intención de mejorar y no de retroceder, de consensos y no de venganzas y rencores, pues de lo contrario “es la peor idea”.
“Lo hemos dicho, el INE está dispuesto a poner sobre la mesa toda la información técnica necesaria y el análisis de las implicaciones de las propuestas que se están haciendo; para que si hay una reforma sea producto de muchas cabezas y no producto de muchos hígados, si la reforma es para cobrar venganzas, para hacerla a partir de filias y fobias o para explayar los rencores, entiendo que hay quienes vivan de rencores porque así es la vida, pues no vale la pena”.
Durante el foro internacional “En defensa del INE y la democracia mexicana ¿es necesaria una reforma electoral en México?”, en la que también participaron las últimas cuatro presidencias del IFE, Córdova Vianello reiteró que al ser el actual presidente del árbitro electoral consideraba que “por responsabilidad”, no le corresponde analizar el contenido y propuestas específicas de ninguna de las iniciativas de reforma.
Sin embargo, puso sobre la mesa la pertinencia de pretender refundar el sistema electoral “sin un juicio histórico ni valorativo” de la evolución de las reglas actuales, “es una reforma condenada a cometer errores e ir hacia una ruta de regresión”, pues se ha demostrado que si bien es perfectible, actualmente funciona y bien, por lo que reiteró otra vez, que “no pasa nada” si en 2024 no hay cambios de reforma.
“No sé si un momento en el cual, a quien no está de acuerdo contigo lo tildas de traidor a la patria, sea el mejor momento para una reforma electoral, cuando se divide al país entre buenos y malos, perdón, hablar de una reforma electoral es la peor idea”.
Confianza ciudadana al INE disminuyó: Córdova
Lorenzo Córdova destacó que el INE ha organizado 322 procesos electorales en estos años demostrando que funciona bien y contrario a las acusaciones de que responde a intereses, la ciudadanía sigue confiando en esta institución por encima de cualquier otra de carácter civil, aunque reconoció una disminución por la campaña sistemática en contra de la autoridad electoral.
“El INE pasó en el último trimestre del año pasado 73 por ciento de confianza ciudadana y este trimestre bajó al 60 por ciento, si alguien se pregunta por qué, pues tras la campaña sistemática de descalificación del que es objeto el INE desde los circuitos gubernamentales desde hace más de un año, bueno, pues algún costo se tenía que pagar, pero ese 60 por ciento sigue haciendo al INE en la institución civil de más confianza”.
Córdova reiteró que en su momento, la ciudadanía escuchará a fondo las propuestas de iniciativa que han planteado las diferentes fuerzas políticas y se aplicarán las reglas que defina por mayoría el Congreso.
Reforma electoral de AMLO, profundamente autoritaria: ex presidentes del IFE
Los ex titulares del Instituto Federal Electoral coincidieron en que la propuesta de reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador es autoritaria, cae en aberraciones y contradicciones, pues mientras asegura que el objetivo es ahorrar, pretende gastar en una elección federal para elegir consejerías y magistraturas, las cuales se verán orilladas a pactar con partidos políticos en una campaña.
María Marván consideró la reforma como autoritaria por presentarse sin un consenso, por pretender regular la competencia del árbitro electoral, buscar reducir la Cámara beneficiando a su partido que es el mayoritario en estos momentos, querer eliminar a las autoridades estatales y por intentar concentrar las facultades en el INE mientras pretende restarle autonomía.
“Se quiere sujetar la elección de consejeras y consejeros a los intereses políticos de una elección, no tiene ningún sentido y no es casualidad que no haya ninguna autoridad electoral que elige por voto popular, universal y secreto a la autoridad electoral que va a organizar las elecciones, no son representantes de la voluntad popular, tienen un solo mandato que es cumplir la constitución en el proceso de organización de las elecciones y eso no puede estar dispuesto de ninguna manera y bajo ninguna circunstancia en donde además se haga campaña. Y qué aberración, queremos ahorrar dinero y pensamos hacer una elección del tamaño de una elección federal para elegir consejeros”.
José Woldenberg consideró en este tema como muy preocupante la idea de llevar a campaña a los árbitro electorales porque “tendrían que hacer campaña en todo el país y los únicos aparatos que pueden hacer eso son los partidos. De tal suerte que los candidatos, si quieren ganar, se verían obligados a hacer compromisos con las fuerzas políticas y lo mismo pasaría con las magistraturas”.
Woldenberg dejó claro que la autonomía de la autoridad electoral no es “una necesidad más” sino un factor indispensable para la certeza en los procesos, por lo que acusó que “el presidente López Obrador sus pretensiones de alienar a su voluntad a la constelación de instituciones a las que solemos llamar Estado”.
Sobre el financiamiento a los partidos políticos, advirtió que lo que se requieren son programas que eficiente su labor, como obligarlos a trascender de la musiquita pegajosa o la confrontación como únicas estrategias de campaña, para que la política deje de ser un espectáculo.
“Privar a los partidos del financiamiento ordinario es debilitarnos de manera extrema y dados nuestros lamentables usos y costumbres, beneficia a los partidos en el gobierno por los poco simulados apoyos que reciben del aparato estatal, si queremos vivir en democracia requerimos de los partidos”.
Luis Carlos Ugalde lamentó que el debate se centre en guetos entre “los que creemos en la visión de la democracia y otros en el gueto de la visión autocrática y populista de la democracia, y cada uno desde su gueto trata de conseguir seguidores”, sin considerar el riesgo para la democracia, pues advirtió que esta reforma la dañará, se apruebe o no.
“No es suficiente que la reforma sea rechazada, se debe ganar la revolución de las conciencias, el gran riesgo es que el pretexto de una reforma sirva para una batalla política, conceptual y discursiva que dañe el consenso sobre ciertos valores; cuando uno analiza el saldo de la reforma energética sabemos que perdieron la votación, pero el gobierno ganó la partida porque hoy a comparación de hace un año, muchos más mexicanos piensan que lo que proponía el Presidente era lo correcto y que si fue rechazado es por al defensa de otros intereses, no hay nada más peligroso para el INE que al final de este camino, se pierda la votación, pero se dañe el consenso de la defensa de estos valores”.
Recordó que el pasado jueves, la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó que los 17 titulares del Ejecutivo por el partido Morena violaron la ley durante la revocación de mandato, lo que advierte un desinterés por las reglas electorales.
Finalmente, el ex presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, consideró que más que reforma electoral, esta propuesta debería llamarse “iniciativa Gómez-Duarte”, por ser impulsada por el titular de Aduanas, Horario Duarte y de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez, con “problemas” como que lo que se dijo en la presentación frente al presidente Andrés Manuel López Obrador no es lo que en realidad dice el texto.
Advirtió que en cuanto a la propuesta para que cada poder presente 20 perfiles para consejerías y magistraturas, si se toman en cuenta la falta de consensos recientes, terminarán valiendo únicamente las propuestas del presidente López Obrador.
“Es posible que no se reúnan los dos tercios de la Cámara de Diputados ni del Senado y por las últimas votación en la Corte no se reúnan los ocho votos, de tal suerte que de los 60 que tenía, solamente me quedan 20, los 20 propuestos por el Presidente de la República y sobre esos votaríamos las ciudadanas y los ciudadanos”.
Además de las complicaciones de renovar por completo las integraciones, pues “si algo aprendimos es que, para la madurez institucional y para que las cosas funcionen de la mejor manera posible, lo mejor es la renovación escalonada”.