Tal como había anticipado, el gobernador Samuel García Sepúlveda vetó hoy al exprocurador de Justicia del Estado, Adrián de la Garza Santos, para que integre la terna de donde el Congreso local elegirá al próximo Fiscal General de Justicia del Estado, alegando que representa a la vieja política, encabezó la Procuraduría en la peor época de violencia de la entidad, y utilizó la dependencia para el espionaje político, tratando de conservar para el PRI la alcaldía regiomontana y ganar la gubernatura.
A través de una carta que el secretario General de Gobierno, Javier Navarro Velasco, entregó ante la Oficialía de Partes del Congreso, misma que leyó ante la prensa, el mandatario estatal expuso que Adrián de la Garza -su principal contendiente en la disputa por la gubernatura-, no garantiza la seguridad y justicia que requiere Nuevo León.
La Fiscalía, dijo el gobernador, “no debe ser una cuota política porque sobre esa institución recae la responsabilidad de garantizar la seguridad y la justicia de Nuevo León y quien sea designado fiscal debe tener un perfil independiente, preparado, entrón, profesional, con experiencia técnica, dispuesto a coordinarse con Fuerza Civil”.
El nuevo fiscal, insistió, “no puede, por ningún motivo, responder a los partidos políticos y mucho menos ser uno de los principales actores de la vieja política”.
Por esto, señaló García Sepúlveda, “he decidido, haciendo uso de las facultades que me da la Constitución, vetar la inclusión de Adrián de la Garza en la terna final que será votada en el Congreso”, que le remitió una lista de cuatro perfiles, para que el mandatario descartara uno de ellos.
Argumentó que las razones para vetar al ex procurador, es porque “quien sea el responsable de hacer valer la ley e impartir justicia, no puede ser elegido en un proceso, impugnado, con suspensiones judiciales que han sido ignoradas y, por lo tanto, es viciado e ilegal”.
En tal sentido, declaró, toda la propuesta que envía el Congreso tendría que ser invalidada y el proceso repuesto; pero “desafortunadamente, la Constitución sólo me permite vetar un nombre, por lo que parece inevitable que el nombramiento del próximo fiscal se dé en el marco de un proceso opaco, a modo y fuera de la ley”.
Oro motivo para rechazar a su ex contrincante por la gubernatura es que “no puede ser responsable de la justicia y la seguridad en el estado, quien fue procurador en la peor etapa de inseguridad en Nuevo León, en la época en que hubo más homicidios y sucedieron las peores tragedias que hemos vivido en el estado”.
Además, afirmó García Sepúlveda en seis años como alcalde dejó a la policía de Monterrey incompleta, desarticulada, en el abandono y, por si fuera poco, hizo de esta capital “la ciudad más insegura para las mujeres».
Asimismo, aseveró que en el proceso electoral pasado “demostró que es capaz de utilizar las instituciones y torcer la ley para sus propios intereses”, pues dijo que “recurrió al abuso de autoridad, espionaje, filtraciones y mentiras para intentar que su partido mantuviera Monterrey y ganara la gubernatura”.
Y la cuarta razón es que “su llegada a la Fiscalía, representaría el regreso de la vieja política, de aquellos que, durante décadas, saquearon a Nuevo León, de quienes necesitan tener un fiscal a modo para garantizar su impunidad y para lograrlo son capaces de cualquier cosa, incluso de poner en riesgo la seguridad de todas y todos los neoleoneses. Inclusive”, además de que “tiene carpetas penales pendientes en la FEDE por delitos electorales y de corrupción”.
Expuso el gobernador en su carta, “sabemos el daño que causa politizar la seguridad, porque ya padecimos las consecuencias de tener un Fiscal sin la independencia que necesita este cargo. Nuevo León necesita del mejor perfil, alguien que esté a la altura del estado y, sobre todo, fuera de cualquier partido político”.
En vista de lo anterior, finalizó su mensaje al Congreso, “yo estoy cumpliendo con mi responsabilidad, vetando a la peor de sus propuestas: Legalmente es lo más que puedo hacer”, al tiempo de llamar a los diputados a que recapaciten”, y les pidió que piensen en Nuevo León, no en sus compromisos políticos, y garanticen un proceso abierto, transparente y público, para elegir entre los mejores.