Ante el incremento de los feminicidios y la violencia contra las mujeres en México, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, exhortó a las autoridades federales, estatales y municipales a impulsar acciones para prevenir, sancionar y erradicar estos delitos, pues -aseguró- que “todavía estamos a tiempo de atender esta urgencia nacional”.
En la apertura de la XLII Sesión a ordinaria del Sistema Nacional de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, la funcionaria reconoció que para combatir este problema “tan extendido y arraigado” en nuestro país, es necesario tener una mayor coordinación interinstitucional y fortalecer la instrumentación de los ejes que mandata la Ley de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de Violencia.
“Prevención, atención, primero que nada. Prevención y atención y luego la sanción y la erradicación, pero primero la prevención. Invocamos a su voluntad política para continuar emprendiendo acciones desde la Federación, entidades federativas, municipios, para prevenir, atender sancionar y erradicar la violencia contra nuestras mujeres, así como para hacer todo lo que está en nuestras manos para que todas las víctimas puedan acceder a la justicia”, expresó.
Dijo que para que este sistema nacional pueda cumplir sus objetivos, a través de un programa integral sólido, inclusive alineado con las directrices de la Cuarta Transformación, es necesaria la coordinación interinstitucional, el apoyo y fortalecimiento “sobre todo” a las instancias locales, “porque son el primer contacto que tienen con las mujeres, con su situación de violencia que viven”, ya que aseguró, “todo sucede en los municipios”.
La secretaria de Gobernación advirtió que la violencia en contra las mujeres está “naturalizada e institucionalizada” en la cultura de nuestro país, ya que las distintas formas de violencia de género tienen el efecto de oprimir y de dominar a las mujeres.
Mientras esta violencia exista, las mujeres no tendremos autonomía ni tendremos independencia, ni podremos desarrollar nuestra personalidad libremente”, subrayó.
Sánchez Cordero alertó que la violencia tiene muchas fuentes, y una de ellas es la discriminación en contra de las mujeres, que se traduce en tratos diferenciados, en asimetrías de poder, en reproducción de roles y estereotipos de género, que profundizan el grado, tipos y modalidades de la violencia.
“Por eso desde la convicción democrática de este gobierno, buscamos visibilizar la violencia contra las mujeres como una falta de bienestar y obstáculo para el desarrollo del país; como una limitante al ejercicio pleno de la ciudadanía y de los derechos humanos”.