El senador republicano Marco Rubio afirmó que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, invitará a Cuba a la Cumbre de las Américas.
En Twitter, escribió: «Biden va a invitar al régimen en Cuba a la Cumbre de las Américas».
La Casa Blanca todavía no ha confirmado ni desmentido la información que hizo pública el senador, reportó NTN24.
Mientras, opositores y activistas «por la libertad» apoyaron este viernes desde España que las «dictaduras» de Cuba, Nicaragua y Venezuela no sean invitadas a la próxima Cumbre de las Américas, del 6 al 10 de junio en Los Ángeles, California.
«En la actualidad, ninguna de las tiranías que usurpan el poder en Cuba, Nicaragua y Venezuela cumple las obligaciones (democráticas) que como estados están llamados a garantizar», señala una declaración leída por la periodista cubana Carolina Barrero en el Ateneo de Madrid.
En el acto participaron además el también cubano Yúnior García, el venezolano Leopoldo López y el nicaragüense Santiago Urbina, residentes en España.
El manifiesto, que se hará público también hoy en Miami y San José, es «un llamado a la coherencia y a la defensa de los valores de la libertad y la democracia a todos los Estados del continente americano».
Los opositores, que arremeten contra todas las autocracias del mundo, argumentan que la Unión Europea, EU y líderes latinoamericanos comprometidos con la democracia reconocen que los tres países hispanoamericanos citados son «dictaduras violadoras sistemáticas de los derechos humanos».
Más cuando el artículo 1 de la Carta Democrática Interamericana reza que “los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla” con «la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto».
Y piden a los gobiernos que «han insistido e incluso han amenazado con su ausencia si no participan los dictadores, que no sean ni facilitadores ni cómplices de dictaduras criminales», países a los que EU ha excluido de la cumbre.
«Hacemos un llamado a todos los cubanos, nicaragüenses y venezolanos que aspiramos a la democracia para nuestros países a unir esfuerzos para juntos superar las dictaduras y abrir el sendero de la libertad y la democracia para todo el continente», concluye la declaración.
Leopoldo López denunció los «chantajes» de países que advierten que estarán ausentes de la reunión de la Américas si no se invita también a los «dictadores», dijo en alusión a Nicolás Maduro (Venezuela), Miguel Díaz-Canel (Cuba) y Daniel Ortega (Nicaragua).
López, que citó a México y Chile, incidió en que el cumplimiento de la Carta Democrática compromete a todos los países del continente.
Sobre la «flexibilización» de las sanciones de EU al «régimen» venezolano, lo interpretó como un intento de que se reanuden las negociaciones con la oposición para poder llegar a unas elecciones libres.
Recordó y apoyó que portavoces estadounidenses dijeran que esa flexibilidad «se revertirá» y habría más sanciones, si no hay un compromiso claro por parte del gobierno con esas elecciones.
Negó que el origen de la «crisis humanitaria» del país sean las sanciones, sino la «dictadura», a la que «autocracias» como Rusia, sobre la que López incidió especialmente, Cuba y China, entre otras, han dado «sustento».
«Queda muy claro que el destino de la guerra en Ucrania también es el destino de la lucha por la libertad en Cuba, Venezuela y Nicaragua», apostilló.
En el caso de Cuba, Yúnior García opinó que esa «flexibilización» es respuesta a la crisis migratoria de los cubanos que llegan a la frontera de EU.
«Las dictaduras necesitan sanciones, pero deberían afectar menos a la población y más a los dictadores», comentó; la idea de relajarlas refleja «cierta ingenuidad y desconoce la naturaleza de las dictaduras».
Cuba ha utilizado el embargo estadounidense para «justificar» la situación interna, según García. Las sanciones son «necesarias», pero el problema es encontrar el «equilibrio» para que cambie la situación.
Urbina resaltó el objetivo de una «acción conjunta» de los opositores, ya que esos «regímenes» sí que trabajan «coordinados» y pretenden dividirlos.
Barrero denunció «la complacencia muchas veces del gobierno español con la dictadura cubana».