En México hay 2.2 millones de trabajadores y trabajadoras del hogar; sin embargo, la actividad laboral está marcada por el racismo, la discriminación y relaciones de desigualdad con sus empleadoras y empleadores, expuso este martes en conferencia el Grupo de estudios sobre la mujer Rosario Castellanos y el Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar (SINACTRAHO).
El sindicato y la organización feminista anunciaron una agenda de trabajo en conjunto que pretende visibilizar la discriminación y violencia que enmarcan la cotidianidad del trabajo del hogar.
Una de las primeras actividades a realizar es el Encuentro de Información y Diálogo, a realizarse el 25 y 26 de septiembre. El propósito es generar un espacio seguro, con un protocolo de sanidad, para un reducido grupo de trabajadoras del hogar, a fin de identificar las problemáticas que se enfrentan en Oaxaca y brindarles información sobre sus derechos, señalaron.
En su intervención, la secretaria colegiada de este Sindicato, Norma Palacios, señaló que la organización de trabajadores se consolidó desde hace seis años y desde entonces, tiene presencia en diversos estados como la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Tlaxcala y recientemente en Oaxaca.
En la entidad, el trabajo a favor del reconocimiento de los derechos de las y los trabajadores del hogar es importante, pues Oaxaca tiene las cifras más altas de trabajadoras del hogar con 130 mil 461 mujeres, por lo que es imperante atender el respeto a los derechos humanos y laborales de cada una de ellas.
De su lado, la presidenta del GESMujer, Angélica Ayala Ortiz, resaltó que la emergencia sanitaria por Covid-19 remarcó las condiciones de desigualdad entre diferentes sectores y el confinamiento provocó un incremento en la violencia hacia las niñas y mujeres, además de que la pérdida de empleos tuvo un efecto devastador para las mujeres, entre ellas, las trabajadoras del hogar.
“Seguridad social, contrato laboral, salario digno, reconocimiento a sus derechos fundamentales, son algunos ejemplos de la deuda histórica que se tiene con un sector conformado principalmente por mujeres, quienes asumen el rol de atención y cuidado asignado socialmente a la población femenina y con su labor contribuyen a la productividad económica y generación de riqueza, pero que al no ser reconocidas, son excluidas de sus beneficios”, recalcó.
Asimismo, destacó que es necesaria una política nacional de cuidados y exigir que se garantice la progresividad de los derechos de las trabajadoras del hogar, la secretaria colegiada del SINACTRAHO,
Norma Palacios, expuso que el trabajo del hogar remunerado es una actividad principalmente femenina y estrechamente relacionada con la desigualdad que vive la población indígena en términos raciales, de clase social y de discriminación por su condición étnica y lingüística.
“En años recientes el tema se ha colocado en la mira de los estudios sobre discriminación, género e igualdad laboral, particularmente porque cerca de 10% de la población ocupada femenina en México se concentra en esta actividad y es discriminada por razones raciales o de origen étnico y de pobreza”, agregó.
“Hemos logrado a lo largo de estos años dar asesoría a poco más de 500 personas trabajadoras del hogar en México, con 208 convenios fuera de juicio, 80 de los cuales han sido ratificados ante la Junta de Conciliación y Arbitraje. Además, hemos canalizado 56 demandas laborales y de acompañamiento. Se han otorgado también 243 cálculos de indemnización laboral”, abundó.
El programa piloto de incorporación al IMSS que empezó a funcionar en marzo del 2019 y a la fecha ha permitido a 33 mil trabajadoras del hogar afiliarse, pero la cifra apenas representan el 1.5% de las 2.2 millones de trabajadoras del hogar.
Por ello, tanto el SINACTRAO como el GESMujer hacen un llamado a todas las trabajadoras y trabajadores del hogar en México para que participen de este programa y reclamen lo que es su derecho. Si proporcionan servicios de aseo y limpieza, lavado, planchado, cocina, cuidado de alguna persona, como recamarera, asistencia a una persona, cuidado de una mascota, conserjería, mantenimiento, conducción y cuidado de vehículo, vigilancia o varias de las anteriores son una persona trabajadora del hogar que derecho a tener un contrato y a la seguridad social.