Al iniciar la diligencia Duarte afirmó que su estado de salud es crítico, que empeora y que las autoridades penitenciarias han descalificado esta situación y se burlan de él.
Al iniciar la audiencia judicial, el ex mandatario dijo que la Fiscalía de Chihuahua presento un médico para descalificar los informes médicos que indican que él tiene una afección cardiaca y sufrió un infarto.
Duarte aseguró que tiene horas sintiéndose muy mal y no se le ha brindado la atención médica adecuada e incluso dijo que en esos momentos sentía un fuerte dolor de cabeza, zumbido de oídos, dolor en el brazo izquierdo, sudoración, entre otros malestares.
Ante esto la jueza, Delia Valentina Meléndez, decretó un receso para que paramédicos que están de guardia durante las audiencias de César Duarte lo atendieran.
Al terminar el receso, la jueza dio a conocer que se administraron varios medicamentos a Duarte para estabilizar sus signos vitales y aunque presentaba una mejoría seguía sintiéndose mal.
Los abogados de Duarte solicitaron al Tribunal autorización para que el ex gobernador, quien está acusado de haber cometido los delitos de peculado y asociación delictuosa, sea excarcelado para que se le realice un electrocardiograma y atención médica por parte de un cardiólogo.
Los defensores también dijeron que su representado quiere estar presente pero que no estaba en condiciones.
Debido a lo anterior la juez suspendió la audiencia y explicó que va a esperar los resultados de electrocardiograma y la valoración médica, para fijar la nueva audiencia.