Aunque el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana fijó para el próximo 11 de mayo el estallamiento de huelga, la dirigencia se dijo abierta para negociar con Telmex y evitar un paro que, aunque no será total, podría afectar a sus 10 millones de suscriptores.
El líder del STRM, Francisco Hernández Juárez, subrayó que después de tres años de diálogo no se han logrado acuerdos con la empresa, por lo que “hemos decidido utilizar nuestra herramienta de lucha, ¡Huelga!”.
El Sindicato exigió un aumento de 7.5 por ciento al salario de trabajadores activos y jubilados. No obstante, Teléfonos de México ofreció el cuatro por ciento para activos, pero diferido para los jubilados con 40 pesos. Ante esto, la Asamblea Nacional rechazó la propuesta de la empresa y decidió ir a huelga, sin llegar a un paro total.
“No vamos a apagar nada, no vamos a bajar el switch, sólo vamos a salir de las instalaciones, colocaremos las banderas rojinegras, los trámites se suspenderían de inmediato, pero el servicio telefónico como tal no se suspendería”, detalló.
Explicó que si bien continuará el servicio, la disminución de trabajadores sí podría afectar, pues las fallas no serían atendidas de manera inmediata.
Agregó que en el STRM no hay posiciones irreductibles, pues solo buscan que el aumento sea parejo. “No aceptaremos que se les dé menos a los casi 30 mil jubilados”, advirtió.
También dijo: “Si se resuelve lo de los jubilados y la reposición de los vacantes, creo que tendríamos muy buenas posibilidades de un arreglo”.
El 9 de mayo, Hernández Juárez y dirigentes del STRM se reunirán con funcionarios de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, quien ofreció mediar en el conflicto con Telmex.
Pero advirtieron que de no lograr in acuerdo con Telmex, los trabajadores colocarán banderas en las oficinas de la empresa, donde los empleados que tengan que ver con el servicio no dejarán de laborar, pero los administrativos si.
Cabe mencionar que el STRM no ha estallado una huelga desde 1985.