Debido a un conflicto con grupos de prestación de servicio local, un conjunto de transportistas protagonizaron diversos actos vandálicos en las oficinas del ayuntamiento y en el edificio del DIF de Altamirano, Chiapas; además, quemaron algunas unidades de transporte público y mantienen retenida a una persona.
De acuerdo a información local, todo inició con una marcha pacífica de ejidatarios del municipio para exigir el ingreso de más unidades de transporte público, pues afirmaron es necesario para el servicio a la población.
Específicamente, los manifestantes exigieron el ingreso de 256 mototaxis, pues dicha cantidad se había acordado con anterioridad, pero sólo se les ha permitido la entrada a 118 unidades.
Momentos después, al concluir esta marcha, un grupo de personas que habían participado en esta manifestación (armados con palos, machetes y otros proyectiles) comenzaron a realizar actos vandálicos en las oficinas del ayuntamiento y del DIF municipal, además de quemar unidades de servicio público.
Un total de cinco unidades propiedad del ayuntamiento resultaron quemadas, al igual que un cargador frontal tipo payloader y cinco unidades particulares.
De igual forma, realizaron destrozos en la unidad administrativa, pues quemaron ocho oficinas, entre ellas el archivo general del ayuntamiento, coordinación de bienestar, prevención del delito, y una oficina propiedad del alcalde de Altamirano, Roberto Pinto Kanter.
Luego de esta situación, los manifestantes se retiraron del lugar; mientras que el personal del ayuntamiento acordonó el área para que personal de la Fiscalía acudiera a realizar las primeras indagatorias.