Por tercer día persiste la fuga de amoniaco reportada desde la tarde del pasado viernes, sobre un ducto que cruza en los límites de las tierras de los municipios de Juchitán y San Blas Atempa.
Integrantes de cuatro familias que tienen sus pequeños ranchos a un kilómetro al norte de la fuga, cerca de la carretera Transístmica, abandonaron sus propiedades porque al cambiar la dirección del viento de sur a norte, empezaron a tener ardor en los ojos y en la garganta.
El personal de Petróleos Mexicanos (Pemex), que llegó al sitio de la fuga desde la mañana de ayer sábado, continuó este domingo con dos retroexcavadoras para descubrir en qué tramo del amoniaducto se localiza el daño.
También permanecen los bomberos de la Armada Marina de México, de PEMEX y del gobierno municipal de San Blas Atempa, que llegaron desde ayer sábado con dos pipas cargadas con 10 mil litros de agua cada una.
Pese a que extraoficialmente se ha informado que desde ayer Pemex cerró la válvula del ducto que transporta amoniaco desde Minatitlán a Salina Cruz, el remanente que quedó en la tubería se sigue desfogando.
Aunque Pemex no ha informado las causas de la fuga de amoniaco, algunos campesinos de la zona comentan que posiblemente los ladrones de gasolinas, conocidos como huachicoleros, se equivocaron y perforaron el ducto que lleva amoniaco.