La lista de personalidades políticas españolas destinatarias de cartas con amenazas creció este miércoles, cuando fue interceptado un sobre que contenía varias balas y estaba dirigido al expresidente del gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, quien dirigió el gobierno de España de 2004 a 2011.
Los sistemas de seguridad del servicio de Correos interceptaron «una carta que tenía como destinatario al expresidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y que contendría dos posibles cartuchos de arma de fuego», indicó a la AFP el Ministerio del Interior.
«Esas balas van dirigidas contra la convivencia, contra la democracia. Debemos detener esta espiral de odio que ataca directamente a nuestros valores. No permitamos que la rabia se instale en la sociedad», condenó en redes sociales el presidente del gobierno, el también socialista Pedro Sánchez.
El día anterior, fue confiscada una carta con dos balas dirigida a la presidenta de la región de Madrid, la conservadora Isabel Díaz Ayuso.
Los sistemas de seguridad de Correos detectaron tanto esa como otra «carta que tenía como destinatario la Dirección General de la Guardia Civil y que contendría cuatro proyectiles», según indicó el gobierno.
Gran favorita en las elecciones regionales del 4 de mayo en Madrid, Díaz Ayuso había denunciado, antes de ser la destinataria de una de estas cartas, el «circo» de la izquierda que a su juicio ha utilizado políticamente estas amenazas.
La policía sigue investigando el origen de las cartas.
A finales de la semana pasada, el líder del partido de izquierda radical Podemos, Pablo Iglesias, el ministro del Interior y la jefa de la Guardia Civil recibieron cartas con amenazas de muerte, que contenían balas de fusil, y en esos casos las misivas sí llegaron a sus destinatarios o a sus oficinas.
El lunes, la ministra de Turismo recibió una carta que contenía una navaja, pero según la prensa española, esa misiva fue enviada por un hombre con problemas mentales.
En un contexto de fuerte polarización política en España, las amenazas remecieron la campaña en Madrid, donde la izquierda, rezagada en las encuestas, situó la batalla contra la ultraderecha en el centro de la contienda.
El viernes pasado, Pablo Iglesias, quien abandonó el gobierno de Sánchez, donde ocupada una vicepresidencia, para competir en las elecciones de Madrid, abandonó un debate en la radio cuando la candidata del partido de ultraderecha Vox puso en duda la veracidad de las amenazas.