La presidenta municipal de Santo Domingo Tehuantepec, Vilma Martínez Cortés, constató los derrumbes y hundimientos que afectan a la comunidad ayuujk de Santa María Nativitas Coatlán, denunciadas en días pasados por pobladores.
Casi una semana después de que EL UNIVERSAL dio a conocer el caso, la edil de este municipio reconoció las afectaciones y dijo que pedirá ayuda al gobierno estatal para determinar las causas de la inmersión de los terrenos en esta población.
Silviano Ruiz Vasconcelos, excomisariado de Santa María Nativitas Coatlán, solicitó en días pasados la ayuda de las autoridades municipales de Tehuantepec para retirar los derrumbes que incomunicaron a la población, tras varios días de lluvias en la última semana de septiembre.
También, pidió apoyo a las autoridades para que revisaran los hundimientos de un metro de profundidad, sobre 100 metros de largo del acceso principal.
El 5 de octubre pasado, la alcaldesa Vilma Martínez Cortés constató las afectaciones que dejaron las lluvias en los caminos de terracería por los derrumbes y encontró el lamento de las familias que, al menos desde hace 22 años, sufren de hundimientos en sus terrenos, así como de fracturas en las paredes y el piso de sus hogares.
En el 2000, explicó Silviano Ruiz, en sus tiempos de autoridad comunal, pidió el apoyo de las autoridades estatales de Protección Civil, quienes buscaron terrenos estables y sin deslizamientos para reubicar algunas familias que, en medio de la zozobra, veían cuarteaduras en pisos y paredes de sus construcciones.
En ese entonces, recordó Ruiz Vasconcelos, los enviados de Protección Civil determinaron que la zona donde está asentada la comunidad es inestable y que no había condiciones para reubicar a las familias; no obstante, tampoco establecieron las causas de la inestabilidad, porque faltaron estudios especializados.
La edil Vilma Martínez Cortés pidió la ayuda de las autoridades estatales y de Protección Civil para que envíen a especialistas que identifiquen las causas de la inmersión de la tierra, que según los pobladores afecta a unas 70 viviendas, de un total de 200 que hay en Nativitas Coatlán, de manera que difundan las medidas de prevención que deben tomarse.
Es importante, consideró, “que se realicen todos los estudios de geología para saber qué provoca el deslizamiento y hundimiento de la tierra y para darle tranquilidad a las familias de Nativitas Coatlán”, señaló tras recorrer los caminos desgajados y visitar a los pobladores en sus viviendas que presentan las paredes cuarteadas y el piso fracturado.