Luego de que Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió que es inconstitucional penalizar el aborto cuando la mujer embarazada decida realizarlo, la iglesia católica pidió a los creyentes organizarse, a aquellos que ya lo han hecho desde hace mucho tiempo, que sean benditos todos sus trabajos y frutos, y que las manos de apoyo se multipliquen.
También pidió a cada familia mexicana que enseñe a los hijos a respetar la vida y buscar formar una familia que les dará la estabilidad necesaria para dar buenos frutos, así como seguir ayudando al prójimo.
En la editorial del semanario «Desde la fe», la iglesia católica resaltó que en México, la ley se encamina a favorecer la muerte, antes que la vida.
Mencionaron que los ministros de la SCJN han determinado que los estados no pueden dar personalidad al ser humano desde la concepción, pues no está en sus facultades modificar el concepto de persona.
«Esta decisión, que niega a los legisladores locales la posibilidad de proteger al ser humano antes de nacer, es una invasión clara de facultades. Pero además, hay una gran contradicción con criterios de la misma Corte, que ha permitido en otras ocasiones que los congresos locales amplíen el catálogo de derechos humanos. Se refuerza así la tendencia legal de que el ser humano que no sea autónomo no merece la protección de la ley», explican.
Además mencionan que estas decisiones dejan con más dudas que certezas como humanidad y sociedad, ya que argumentan que dejar la decisión del aborto de manera libre en la mujer embarazada, en primer lugar invisibiliza al ser humano en gestación; y en segundo, al padre de ese ser humano, que no tiene posibilidad alguna, hasta el momento, de proteger la vida de su hijo, aún y cuando la Constitución Federal dice que el varón y la mujer son iguales ante la ley, subrayando que esta resolución el hombre no cuenta, pero mucho menos el hijo.
Además de ello, mencionan que esta resolución genera una visión machista más fortalecida, pues deja el problema de un embarazo inesperado a la mujer, sola, con todas las opciones abiertas para abortar, y sin opciones reales de apoyo para dar vida.
Para finalizar, la iglesia católica dijo que ante leyes que orillan a la cultura del descarte, los católicos están llamados a tender la mano, a “cristianizar” la cultura y la sociedad, a amar al prójimo y atender con más dedicación al más vulnerable.
«Cuando un enfermo, un agonizante, una mujer embarazada en estado vulnerable, una persona adicta o víctima de violencia, una persona en peligro toque nuestra puerta, se cruce la calle con nosotros, debemos saber responder como cristianos, y actuar rápido para ayudarle», finalizan.
Por su parte, en la homilía realizada el día de hoy en la Basílica de Guadalupe, el cardenal Carlos Aguiar Retes dijo que es conveniente también cuestionarnos, si ya he alcanzado un conocimiento de la persona de Jesús y su misión, o si es superficial y solamente en base a la opinión que he escuchado de otros.
Expresó que debemos adentrarnos en la meditación y oración para retomar, cuantas veces sea necesario, nuestra condición de discípulos, y no querer asumir el papel de maestro, que todo lo sabe, «pues indispensable crecer en la humildad ante las tentaciones y las incomprensiones de la voluntad de Dios».
El cardenal resaltó que necesitamos conocer a Jesús, en su vida y sus enseñanzas, para tomar las decisiones, convencidos de que Él es el camino, la verdad y la vida.
«Es oportuno revisar con frecuencia, si estamos viviendo de manera acorde a la fe que profesamos, y preguntarnos si asumo que la vida es sagrada, y por ello acepto y respeto la dignidad de todo ser humano desde su concepción hasta la muerte», aseveró.