Como un cuento de hadas desenfadado, así fue la boda de Kate Middleton y el príncipe William de Inglaterra hace diez años, una pareja que rompió todos los protocolos que la realeza había impuesto durante décadas, marcando con ello una nueva etapa en la monarquía.
La historia de ensueño de Catherine Elizabeth Middleton como es el nombre real de la duquesa de Cambridge, inició cuando conoció durante el 2001 al príncipe William, uno de los hombres más codiciados en aquél entonces, ambos estudiaban en la Universidad de St. Andrews y desde entonces iniciaron un romance que los llevaría a ser conocidos como la pareja más famosa de todo el mundo.
Kate no pertenecía a la realeza, su madre Carole Elizabeth Goldsmith, era una azafata y su padre Michael Francis Middleton, era un despachador de vuelos. Cuando tenía la edad de cinco años, sus padres fundaron la compañía llamada “Party Pieces” que era un negocio de venta por catálogo de artículos y decoraciones para fiestas y eventos; actualmente su empresa está valuada en un valor estimado de 30 millones de Libras.
Aunque fueron perseguidos por los paparazzis, trataron de llevar una relación discreta, fuera de los escándalos y los tabloides, y aunque se sabe que en una ocasión se pelearon y rompieron su noviazgo, regresaron y fortalecieron su relación amorosa.
Tras diez años de estar juntos, la boda real más esperada por millones de personas se realizó el 29 de abril de 2011 en Westminster Abby en Londres, Reino Unido. El padrino del príncipe William fue su hermano, el príncipe Harry, mientras que la hermana de la novia, Pippa Middleton, fue su dama de honor.
A la ceremonia asistieron cerca de mil 900 personas, a diferencia de otras ceremonias reales, tanto Kate como William se tomaron todo con más calma, sin tanta tensión, incluso durante la misa religiosa, ambos se estaban riendo y hablando entre sí, un comportamiento que era inimaginable que sucediera, por ejemplo, cuando se casó el príncipe Carlos con la princesa Diana.
Además, sin tanta solemnidad demostraron su amor ante millones de personas alrededor del mundo, que siguieron la transmisión en vivo y por si fuera poco se besaron en dos ocasiones cuando salieron al balcón a saludar a la gente que esperaba a los alrededores del Palacio de Buckingham, un comportamiento que tenían prohibido sus antecesores.
La boda del heredero al trono causó tanto impacto, que incluso su romance ha sido llevado a la ficción en dos oportunidades, la primera con la película “William y Kate” y la segunda con el filme “William y Kate: A royal romance”. La actriz británica Camilla Luddington saltó a la fama por interpretar a la duquesa en una de las películas.
Ahora son padres de tres niños George, Charlotte y Louis, a quienes se les otorgó el título de príncipes de Cambridge, y así como Lady Di quiso que tanto William como su hermano Harry tuvieran una infancia lo más normal posible, también Kate ha hecho lo posible porque eso suceda; hasta se le ha visto disciplinarlos y regañarlos en público, otra acción que estaba prohibida por las etiquetas de comportamiento de la realeza.
Familia real. Foto: AP
Duncan Larcombe, experto en la realeza, comentó que probablemente la Reina Isabel II tenía planeada una pequeña sorpresa para celebrar el aniversario de su nieto, lamentablemente ya no se sabe que pasará, después de que hace unos días se dio la inesperada muerte de su esposo el príncipe Felipe, duque de Edimburgo a los 99 años.