Todos los días Alejandra Apac Sarmiento llega a su casa con el temor de que sea el día de que, sin quererlo, pueda contagiar de Covid-19 a uno de sus hijos. No es un miedo infundado, pues Alejandra, junto con su esposo, son personal médico que ha luchado en hospitales de Oaxaca en la primera línea contra la pandemia que se extiende por el mundo.
Fue precisamente esa preocupación la que llevó a ella y a su esposo a tramitar un amparo que este viernes le permitió que sus dos hijos mayores fueran vacunados contra el virus. Luego de una espera de más de 30 días, Daniela y Fernando, de 15 y 13 años, respectivamente, recibieron la primera dosis de la farmacéutica Pfizer junto con otros 13 menores de edad.
Alejandra es médica internista y desde que comenzó la emergencia sanitaria trabaja en el Área Covid del Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca (HRAEO), la principal unidad médica donde se han atendido a los pacientes del virus en el estado, mientras que su esposo es médico pediatra y trabaja en el Hospital de la Mujer y el Niño Oaxaqueño, también reconvertido para atender a personas que enfrentan la enfermedad respiratoria. Fue por ello que el matrimonio consideró que era urgente que sus hijos, al menos los mayores por ahora, contaran con la protección de la vacuna.
“Metimos un amparo que llevó la licenciada Alma Franco hace poco más de un mes. Ella hizo todo el tramite legal para que el juez concediera el amparo para poder vacunarlos (…)como personal médico de alto riesgo la posibilidad de llegar a casa y que puedes estar enfermo es latente todas las veces que salgo del hospital. Para nosotros era una prioridad que en cuanto autorizaran las vacunas, se les pudieran aplicar”, explica.
Los hijos de Alejandra, Daniela y Fernando, son conscientes de ese riesgo, por eso aunque tenían temor de recibir el biológico, decidieron encararlo y protegerse para tranquilidad de sus padres.
“Me sentí un poco nervioso por si me iba a dolor o no, pero también estaba contento porque implica que mi hermana y yo estemos más protegidos porque mis papás son médicos y ven a pacientes con coronavirus todos los días. Estamos un poco mas expuestos porque ellos llegan de trabajar y vienen de ver a esos pacientes y pueden transmitirnos la enfermedad y es algo que no quieren, por eso decidieron vacunarnos”, narra el adolescente de 13 años, quien actualmente cursa la primaria.
Con Daniela y Fernando, y los demás menores de edad que forman parte del grupo inmunizado este viernes suman al menos 33 los niños y adolescentes que que han recibido la vacuna en Oaxaca, gracias a amparo tramitados por sus padres y en su mayoría acompañados por Alma Franco, madre de familia y abogada que interpuso el primer amparo en el estado y cuyo hijo Maxi, de 12 años, fue uno de los primeros en recibir la dosis. Hasta ahora, Alma ha interpuesto más de 70 amparos y prepara decenas más.
“No se está pidiendo nada ilegal, sólo la no discriminación. Ya van más de 800 niños muertos en México. ¿Esperan que sean mil? Estamos en una crisis sanitaria y económica, lo único que podemos hacer es compartir los conocimientos para quien no puede acceder a la justicia de forma pronta, expedita y sin costo”, ha señalado a EL UNIVERSAL la abogada.
Alejandra y su familia están de acuerdo, pues están convencidos que todos aquellos quienes tenga acceso a la vacuna deben aplicársela. Es una situación, explican, que puede salvarles la vida. En el caso de la médica internista, por ejemplo, dice que en cuanto su tercer hijo cumpla los 12 años, pues ahora tiene 11, también hará el trámite necesario para que reciba la vacuna.
“Hago un llamado a la gente para que se vacunen. La gente que esta entrando a hospitalización o a entubarse son adultos que no se han vacunado. Los últimos dos ingresos que tuve este fin de semana fueron pacientes que no se vacunaron. A toda la gente que tenga acceso a una vacuna, le pediría que se la ponga. Esto no va a acabar ni hoy ni mañana, tenemos que cuidarnos todos porque cuando ya estay ahí, quisiéramos que fueran las cosas diferentes”, dice convencida la especialista.
Fernando, agrega que recibir la vacuna para él es una forma de sentirse más protegido, por esos llama a que todos quienes puedan recibirla, no lo duden. “La verdad es una forma de protegerse más porque esta enfermedad puede parecer que no es peligrosa , pero sí lo es. Mucha gente piensa que es un invento, cuando hay gente que se esta muriendo o que lo esta pasando mal, deberían vacunarse”, opina el adolescente, quien ahora cuanta los días para recibir su segunda dosis.
Este viernes, el gobierno federal el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, informó que el 1 de octubre iniciará el registro para la vacuna contra Covid-19 en niños de 12 a 17 años con comorbilidades en México y que para la segunda semana del próximo mes se vacunará a los menores.
López-Gatell señaló que el 28 de septiembre se publicarán los lineamientos técnicos y la lista de comorbilidades, el 1 de octubre inicia el registro en mivacuna.salud.gob.mx y en la primera semana de octubre inicia la preparación de unidades de vacunación hospitalaria permanente.
No obstante, ante los amparos de menores para que sean vacunados contra Covid-19, Hugo López-Gatell, declaró que considera desafortunado que se busque una respuesta individual a algo que es un problema colectivo.
“Insistimos, nos parece legítima la preocupación individual, pero lo que es desafortunado es que las personas que buscan y logran estas sentencias de amparo no tengan la visión general, la visión colectiva, este es un fenómeno social, colectivo, del mundo entero”, expresó el subsecretario de Salud.