Los presidentes Vladimir Putin y Xi Jinping se reunieron este jueves en la ciudad uzbeka de Samarcanda por primera vez desde el inicio del conflicto en Ucrania, y se felicitaron de sus relaciones como «grandes potencias» como un contrapeso a Occidente.
Sentados uno frente a otro, y rodeados de sus asesores, los dos líderes se reunieron previamente a la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), que contará también con los líderes de India, Pakistán, Turquía, Irán y otros países.
Para el presidente chino se trata además de su primera salida al exterior desde los primeros días de la pandemia del covid-19.
Para Putin la cumbre es una oportunidad de demostrar que Rusia no puede quedar aislada internacionalmente a pesar de la invasión de Ucrania, donde sus tropas encajaron en los últimos días importantes reveses militares
«China está dispuesta a hacer esfuerzos con Rusia para asumir su responsabilidad de grandes potencias, y tomar el papel de guía para inyectar estabilidad y energía positiva en un mundo caótico», dijo Xi a Putin durante su reunión
El presidente ruso criticó por su lado a Estados Unidos, que lidera la ayuda militar a Ucrania, así como las sanciones internacionales contra Moscú.
«Los intentos de crear un mundo unipolar han cobrado recientemente una forma absolutamente fea y son completamente inaceptables», declaró Putin. «Apreciamos mucho la posición equilibrada de nuestros amigos chinos en lo que concierne a la crisis ucraniana», añadió.
Rusia reitera apoyo a China sobre Pekín
El presidente ruso reiteró el apoyo de Moscú a Pekín respecto a Taiwán, donde las visitas de funcionarios estadounidenses en las últimas semanas provocaron la ira china.
«Condenamos la provocación de Estados Unidos», dijo, subrayando que Moscú se adhiere al principio de «una sola China», según el cual Taiwán es parte integrante del territorio chino.
Como señal de su acercamiento frente a las tensiones occidentales, navíos rusos y chinos efectuaron el jueves una patrulla conjunta en el océano Pacífico para «reforzar su cooperación marítima»
Según indicaron este jueves medios estatales en Pekín citando al presidente Xi, China está dispuesta a apoyar con Rusia «los intereses fundamentales» de ambos países.
China no ha respaldado hasta ahora abiertamente la guerra en Ucrania, pero ha desarrollado vínculos económicos y estratégicos con Rusia en estos meses de conflicto y Xi ha expresado su apoyo a la «soberanía y seguridad» del gigante euroasiático.
Alternativa a Occidente
Esta reunión es la primera que mantienen Xi y Putin desde que se reunieron en Pekín en febrero para los Juegos Olímpicos de Invierno, poco antes de que Rusia lanzara su ofensiva sobre Ucrania. Entonces ambos celebraron una amistad «sin límites».
El presidente chino se reunirá además en Uzbekistán con su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, aliado cercano de Rusia, que es miembro de la OCS como observador
Tras este viaje, Xi podrá exhibir sus credenciales como dirigente global antes del importante congreso del Partido Comunista en octubre en el que busca un tercer mandato.
La cumbre principal de la OCS tendrá lugar el viernes, pero el evento que generaba más interés era la reunión entre los líderes de Rusia y China
La OCS, conformada por China, Rusia, India, Pakistán, Kazajistán, Uzbekistán, Kirguistán y Tayikistán, se fundó en 2001 como una organización política, económica y de seguridad para rivalizar con las instituciones occidentales
«La OCS ofrece una alternativa real a las organizaciones Occidente-céntricas», había dicho esta semana el asesor de política exterior del Kremlin, Yuri Ushakov.
No es una alianza militar formal como la OTAN ni un bloque integrado como la Unión Europea, pero sus miembros trabajan juntos en cuestiones de seguridad, cooperación militar y promoción del comercio.
Además de Xi, Putin se reunió el jueves con el presidente iraní Ebrahim Raisi. El viernes lo haría con el primer ministro indio Narendra Modi y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
La agenda bilateral de Xi todavía no está clara. Se baraja una posible reunión con el indio Modi, la primera desde 2019 y desde los mortíferos enfrentamientos armados de 2020 en su disputada frontera del Himalaya.