Sesenta personas murieron el sábado en el bombardeo de una escuela en la región de Lugansk, en el este de Ucrania, todas ellas civiles, declaró este domingo el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky.
«Ayer, sin ir más lejos, en el pueblo de Bilogorivka, en la región de Lugansk, una bomba rusa mató a 60 civiles», afirmó Zelensky durante una intervención por videoconferencia en una cumbre del G7.
«Estaban intentando refugiarse en el edificio de una escuela ordinaria que fue blanco de un bombardeo aéreo ruso», añadió.
«Una bomba impactó en una escuela y 60 personas murieron bajo los escombros», indicó por su parte el gobernador de la región de Lugansk, Serguii Gaidai, a la televisión Current Time TV.
«Todavía sigue habiendo bombardeos muy fuertes sobre Bilogorivka», agregó.
«Me gustaría verdaderamente creer que todavía hay gente que está viva allí», dijo, precisando: «En cuanto terminen los bombardeos, podremos empezar a retirar los escombros».
El domingo por la mañana, Gaidai había declarado que «había un total de 90 personas» en el lugar cuando se produjo el bombardeo, de las cuales 27 salvaron la vida según él.