El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, llamó el lunes a Europa a «responder» a la «guerra del gas» de Rusia reforzando las sanciones europeas contra Moscú.
«Hoy hemos escuchado nuevas amenazas gasíferas contra Europa (…) Se trata de una guerra abierta del gas que Rusia está librando contra una Europa unida», dijo Zelenski en su mensaje diario, al comentar el anuncio de Gazprom de un nuevo recorte drástico de los suministros de gas a Europa.
La empresa estatal rusa Gazprom anunció que reducirá aún más el flujo de gas natural a través de uno de los principales gasoductos a Europa, hasta llegar al 20 por ciento de su capacidad, debido a reparaciones de equipos.
La medida aumenta el temor de que Rusia pueda interrumpir el suministro de gas como medida de presión por la guerra de Ucrania, en un momento en el que Europa trata de acumular reservas para el invierno.
Gazprom tuiteó que reduciría el volumen diario enviado por el gasoducto Nord Stream 1 a Alemania a 33 millones de metros cúbicos a partir del miércoles debido a que apagaría una turbina para repararla. El jefe de la entidad reguladora de la red alemana, Klaus Mueller, confirmó que se esperaba que el flujo se redujera a la mitad.
Los suministros se encontraban al 40 por ciento de su capacidad después de que Nord Stream 1 reabriera la semana pasada tras diez días de tareas de mantenimiento.
El gobierno alemán dijo que rechazaba la idea de que las razones técnicas condujeran a mayores reducciones de gas.
El presidente ruso Vladimir “Putin está jugando un juego pérfido”, dijo el ministro de Economía alemán Robert Habeck a la agencia de noticias dpa.
“Está tratando de debilitar el gran apoyo a Ucrania y causar discordia en nuestra sociedad. Para ello, genera incertidumbre y eleva los precios. Estamos contrarrestando esto con unidad y acción concentrada”.
El gas natural se usa para fines industriales, generar electricidad y calentar los hogares en el invierno, y existe temor de que haya una recesión si Europa no ahorra suficiente gas y se requiere racionamiento para pasar los meses fríos.
Los precios de la energía se han disparado durante meses —y volvieron a aumentar tras el anuncio de Gazprom, alimentando la inflación que reduce el poder adquisitivo de los ciudadanos.