“Si a los niños se les da acceso a un arte de calidad, que los entretenga y les parezca divertido, les va a gustar, puede enamorarlos cualquier tipo de arte. La primera vez que vi flamenco no dije: ‘Yo quiero hacer eso’; me llevó tiempo de contacto con él. Pero, el acceso al arte que se les da hoy es aburrido.
“El hermano de mi mamá es bailaor, así que desde siempre he tenido contacto con el flamenco porque tuve acceso a conocerlo en todo momento, desde niño me enamoró. El flamenco me lo ha dado todo, ha sido crucial en mi vida y un canal gigante para poder ser alguien; mis amigos, mis relaciones, toda mi vida se basa en el flamenco”, dijo en entrevista el artista en vísperas del Día Internacional de la Danza.Tovar se considera un bailaor de flamenco tradicional, pero como sentía que se estaba repitiendo, decidió experimentar con fusiones y recurrió a dos amigas coreógrafas del género. Gracias a eso preparó un espectáculo con tres coreografías que interpretará en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo, en funciones: jueves 2 y viernes 3 de mayo, a las 20: horas, y sábado 4, 13:00 y 19:00 horas.
“Existen hoy varios tipos de flamenco: el tradicional, que es el que en realidad yo hago, que se hace de toda la vida, en el que se toca, se canta y se baila como nació el flamenco. Y recientemente hay variaciones, el experimental, en el que se fusiona con la danza contemporánea u otros tipos de danza, interdisciplinario, incluso, con distintas maneras de mover el cuerpo”, comentó Armando Tovar.
Buscando la innovación
Reconoce que toda su carrera de 19 años hasta ahora había sido dedicada al flamenco tradicional, pero sintió que se estaba repitiendo, que le vendrían bien nuevas maneras de crear con el movimiento coreografías, música, nuevas ideas que lo sacaran de ese sentimiento de estar estancado en la creación.
“Pedí ayuda a dos grandes coreógrafas mexicanas, Marién Luévano y Karen Lugo, creadoras de flamenco, quienes siempre han mantenido la raíz y el amor del flamenco pero innovando con sus espectáculos en su día a día, en sus creaciones, en su danza, en su movimiento”, contó el bailaor.De esos laboratorios de creación, uno de los cuales tomó con Lugo en Madrid, resultaron las tres coreografías que Tovar presentará en su regreso al teatro ubicado en el Centro Cultural del Bosque.
Con Marién Luévano el resultado fue la coreografía “Al Alba (malagueña-granaina-romance)», con Karen Lugo, “Eclipse” (bulería, tanto, soleá por bulería) y de él mismo, “Aurora”, con la que cierra el espectáculo.
“En esos laboratorios experimentamos movimientos, sonidos con compás, con ritmo, sin ritmo; con movimientos de ellas que se incorporaban a mi cuerpo, así creamos sus dos coreografías”, detalló Tovar.
“Con las herramientas aprendidas y mi conocimiento creé una tercera coreografía. En el espectáculo que presentaré bailó únicamente yo, pero son tres coreógrafos mexicanos distintos, tres maneras distintas de entender el flamenco, porque los tres somos distintos”, agregó el bailaor, que encontró interesante entender nuevas maneras de creación y adaptarlas a su cuerpo masculino.
El bailarín indicó que Luévano y Lugo fueron coreógrafas, directoras y asesoras artísticas en este espectáculo, que cuenta con la dirección musical y guitarra de Alfredo Millán, la voz de la cantaora Amalia Clavería, Maly; Israel Torres en el violín y Adrián Molina en las percusiones.
Ejemplos de fusión
Sobre cómo se puede fusionar el flamenco hoy, puso de ejemplo a dos grandes cantantes: Niña Pastori y Diego El Cigala, quien el próximo 9 de mayo regresa al país para un único concierto en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.
“Niña Pastori me encanta, es una de mis cantantes favoritas. Su esposo es su director musical y toca todos los instrumentos. Es hijo de un grupo súper importante de cantaores de flamenco tradicional, Los Chichos, gente tan purista, que nació en un núcleo tan flamenco, tan gitano, tan puro, que después de repetirlo por generaciones siento que tendió a aburrirse y entonces buscó innovar.“Y Diego El Cigala, que es un cantaor de flamenco que ha fusionado el género con todo. Es una manera de innovar, fusionar el flamenco con salsa, timba, jazz, reggae, música electrónica”, dijo.
Reconoció que en España las tres coreografías que presentará no son tan innovadoras respecto a lo que se presenta allá como flamenco contemporáneo, pero subraya que en México sí lo son. Al final, sostiene, el flamenco es una gran mezcla de culturas, un género amigable, sefardita, gitano, moro, andaluz, que permite incorporar muchos tipos de música y de danza sin perder la raíz del flamenco.
El bailaor Armando Tovar nos acompañará en esta edición con su gran talento y en el curso internacional de danza.
No se lo pueden perder, recuerden que tenemos inscripciones abiertas.
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“En la danza se innova a partir de movimientos incorporados de otras danzas, un poco de contemporánea, africana, tap. Un bailador flamenco, Niño de los Reyes, baila tap y ha enriquecido su carrera con él; busca el tap para tener distintas maneras de zapatear.“Y la mexicana Karen Lugo fusiona todo tipo de movimiento en su cuerpo, como para decir de otra manera el sonido de una guitarra, o a un cantaor traducirlo a su cuerpo no solo con el flamenco tradicional sino buscando una forma distinta de su cuerpo, que su cuerpo traducirá y representará”, añadió Tovar, quien se ha presentado en escenarios de España y México, como el Auditorio Nacional y el Palacio de Bellas Artes.